Se avecina un cambio en el mundo del fútbol

Se avecina un cambio en el mundo del fútbol

El mundo del fútbol se encuentra al borde de una revolución sin precedentes. Después de décadas de dominio de las potencias europeas, se avecina un cambio que podría cambiar el rumbo de la historia del fútbol. Los nuevos proyectos de inversión y las alianzas estratégicas entre clubes y ligas de todo el mundo están configurando un nuevo escenario que promete revolucionar la forma en que se juega y se vive el fútbol. ¿Qué implicaciones tendrá este cambio en el mundo del fútbol? ¿Cuáles serán los ganadores y perdedores de esta nueva era? En las próximas líneas, analizaremos las claves de este cambio histórico y lo que puede significar para el futuro del deporte más popular del mundo.

LaLiga programa partido clave entre Real y Valencia a las diez de la noche, un horario crítico para el fútbol

El próximo partido entre el Real Sociedad y el Valencia puede ser clave para la clasificación europea de la próxima temporada. Con una victoria en casa, el conjunto donostiarra aseguraría una plaza europea, lo que sería un indiscutible éxito tras una campaña tan exigente como la actual. Sin embargo, LaLiga ha programado este partido para las diez de la noche de un jueves laborable, un horario que puede afectar negativamente la asistencia de público al estadio.

Este horario impide la presencia de los más jóvenes, que al día siguiente tienen clases, y de muchos de los que no viven en Donostialdea, lo que reduce drásticamente el número de espectadores. Incluso, algunos socios que viven en lugares alejados del estadio tendrán que volver a sus hogares muy tarde, lo que puede disuadirlos de asistir al partido.

La pregunta que surge es ¿por qué programar un partido tan importante a un horario tan crítico? ¿Es para satisfacer a los posibles interesados en verlo por la tele? Sin embargo, la experiencia muestra que los partidos nocturnos no atraen a una gran audiencia televisiva. Por ejemplo, el partido entre el Real Sociedad y Las Palmas solo fue visto por 104.000 personas, lo que representa solo el 1% de share. ¿Quién se va a poner a ver un Valencia-Real que acaba a las 12 de la noche de un jueves?

Este tipo de decisiones pueden tener un impacto negativo en el fútbol, dificultando la fidelización de los aficionados y reduciendo el interés en el deporte. Incluso en un territorio histórico como el de Donostia, donde el fútbol es muy popular, es difícil mantener el interés de los aficionados con horarios tan incómodos.

Un ejemplo de esto es el partido reciente entre el Real Sociedad y otro equipo, que se jugó a las 14 horas del sábado, un horario considerado flojo. A pesar de eso, 29.300 personas asistieron al partido, lo que es un 16% de la población total de Donostia y un 4% de la de Gipuzkoa. Es un milagro que haya habido tanta asistencia a pesar del horario.