La reciente celebración que se esperaba se convirtiera en una fiesta del fútbol ha resultado ser todo lo contrario. Lo que prometía ser un encuentro deportivo lleno de emoción y alegría, se ha visto empañado por una serie de incidentes que han opacado el verdadero espíritu del deporte. La decepción y el descontento se han apoderado de los aficionados que ansiaban presenciar un espectáculo inolvidable. Los acontecimientos inesperados han tomado por sorpresa a todos los presentes, dejando en evidencia la fragilidad de la organización y la falta de previsión. Este desafortunado desenlace nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar la seguridad y el buen desarrollo de eventos de esta magnitud, para preservar la esencia y la magia del fútbol.
La fiesta del fútbol se eclipsa por la jornada electoral dominical, Getafe y Real Sociedad no brindan un espectáculo futbolístico destacado
Domingo de elecciones no es domingo de fútbol. La fiesta de la democracia predomina. El Getafe-Real Sociedad no fue la fiesta del fútbol precisamente, no. Nadie esperaba que lo fuera, ni LaLiga, que suele ubicar a las 14:00 horas los partidos más densos de la jornada. Ambos equipos decidieron respetar que lo más interesante del día fuera el escrutinio de los votos, con una actuación espesa a más no poder que, eso sí, dejó dos goles de bella factura, uno por bando. Pero nada más.
Faltaban Zubimendi y Zubeldia en la Real, además de Brais, y se notó, como no podía ser de otra manera, pero es que el Getafe tenía un banquillo plagado de jugadores del filial y el juvenil.
La Real de Imanol no ha terminado de carburar como se esperaba tras las eliminaciones en Copa y Champions. Han tenido dos parones para descansar, y ya sólo juegan un partido semanal, con la plantilla sana casi al completo. Quizá el problema no era sólo el físico. Ganó al Granada in extremis y con un partido pobre, venció con más contundencia y mejor fútbol a Cádiz y Alavés, se estrelló ante el desahuciado colista Almería en casa, e hizo lo propio ante el Getafe este domingo. Tres victorias de cuatro, diez puntos de 12, pero las sensaciones reales no son del todo positivas, habiendo pasado el lado amable del calendario, y quedando aún la traca final de seis partidos con Madrid, Las Palmas, Barcelona, Valencia, Betis y Atlético. La Real sigue sexta, pero el quinto billete europeo consecutivo no se lo darán en la feria, deberá pelearlo hasta el final.
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