En el mundo del motor, pocos modelos han logrado dejar una huella tan profunda como la Yamaha MT-09, la reina de las curvas que ha completado una década de velocidad y adrenalina. Desde su lanzamiento en 2013, esta motocicleta ha sido capaz de conquistar a pilotos de todo el mundo con su combinación única de potencia, agilidad y estilo. A lo largo de los años, la MT-09 ha evolucionado a través de various versiones, cada una de ellas aportando algo nuevo y emocionante a la mesa. En este artículo, descubriremos las versiones que han llevado a esta icónica motocicleta a ser una de las más populares y respetadas en el mundo del motor.
La Yamaha MT: 10 años de velocidad, adrenalina y curvas
En 2013, Yamaha nos sorprendió al presentar una naked deportiva de diseño al estilo 'streetfighter' y que montaba un inédito tricilíndrico de 847 c.c. que rendía 115 CV. Una configuración de motor que la marca japonesa no usaba desde sus XS750 y XS850, producidas a mediados de los 70.
La moto se llamó MT-09 (MT: 'Master of Torque'), una nomenclatura que había iniciado en 2008 con su enorme y preciosa MT-01 (con un V2 de 1.670 c.c. y casi 17 kgm de par motor, de ahí su nombre) y seguida luego por la MT-03, con el monocilíndrico de la XT660.
La reina de las curvas: 10 años de innovación y evolución en la Yamaha MT
Años después llegó la 09, de vocación mucho más deportiva. Con un diseño entre streefighter y supermotard (por su posición de conducción), la MT-09 era una moto con un rabioso motor que empujaba desde muy abajo con fuerza y que arriba tenía mala leche, con perdón de la expresión.
La Yamaha MT-09 estaba a medio camino entre una streetfighter y una supermotard. Montaba un ligero chasis y basculante de aluminio, con una corta distancia entre ejes y una posición de conducción avanzada que la convertían en una devoradora de curvas.
Todo habría sido perfecto de no ser por unas suspensiones sencillas, que no estaban a la altura del resto de la moto y que hacían que se descompusiese y bailase en conducción deportiva. Esto hizo que algunos de sus propietarios recurriesen a la industria auxiliar para solventar este problema.
Una década de dominio en el mundo de las motos deportivas
Nueva cara y más
En 2017 vimos la primera gran remodelación de la MT-09. Con una estética más futurista (aparecía en una de las secuelas de 'John Wick') y una nueva posición de conducción, añadía una iluminación Full Led, embrague asistido y antirrebote y una horquilla multiajustable, además de quickshifter.
La versión SP curó los pocos males que tenía la MT-09 básica, en especial el problema de la inestabilidad. Esto se solventó con la aparición de la SP. Esta por fin montaba un amortiguador trasero Öhlins STX36 Supersport con mando remoto hidráulico de precarga, además de una horquilla KYB, ambos multiajustables.
La tercera MT
Pero en 2021 llega la tercera versión, y esta sí es nueva del todo: nuevo chasis y parte ciclo, nuevo motor, nueva estética y nueva electrónica.
Esta de 2021 sí que era totalmente nueva: chasis, motor, estética, electrónica.
El motor subió hasta los 890 c.c. y ya era Euro5, rindiendo 119 CV y 93 Nm de par. Además, montaba una IMU de 6 ejes y ayudas electrónicas, como modos de conducción, ABS en curva o anti-whelie, todo eso visible en una pantalla TFT.
Las suspensiones por fin eran regulables en la versión básica, tanto delante como detrás, y sin ser nada del otro mundo, por lo menos la MT-09 ya no asustaba.
La última (por el momento)
Pero todo puede mejorarse y en el pasado EICMA de Milán 2023 vimos la llegada de la -por el momento- última actualización de la MT-09.
Evolución, mas que revolución, pero la 2024 cambia en casi todos su apartados.
Debido a las críticas recibidas en el anterior modelo, la nueva estética futurista es más atractiva, con una doble luz de día Led en la parte inferior de la nueva máscara frontal, y una única óptica doble por encima, que esconde la luz de cruce y la de carretera.
También cambia de nuevo el diseño en general y la posición de conducción, con un manillar más bajo, un asiento de dos piezas y más estrecho en las rodillas, estriberas retrasadas y ajustables, y manetas también ajustables.
El chasis es el mismo, con unas ligeras modificaciones de geometría y en las bieletas del amortiguador trasero. La horquilla es multiajustable.
En cuanto a electrónica, a todo lo ya conocido se añade una nueva pantalla TFT de 5 con conectividad (ahora sí), y a los tres modos de conducción se uno otro personalizable. Hay también un control de crucero y un un 'Back Slip Regulator', que ayuda al embrague antirrebote en situaciones límite.
Otra curiosidad es la instalación de unos amplificadores del sonido de admisión, ya que con todas las restricciones que tienen los nuevos motores (es Euro5+) casi no suenan. Este sistema envía un sonido más deportivo directamente al conductor. Algo es algo.
Y también tiene una versión SP, con horquilla KYB y amortiguador Öhlins, además de una decoración exclusiva. Esta 2024 añade unas contundentes pinzas Brembo Stylema, un modo de conducción Track para circuito (además de los otros tres) y un sistema de arranque sin llave (keyless). Todo eso por 13.399 €, 1.100€ más que el modelo base (11.299€).
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