La aprobación para colocar la insignia Ferrari otorgada por las palabras clave de un proyecto de moto único
En un hecho sin precedentes, se ha otorgado la aprobación para la colocación de la prestigiosa insignia de Ferrari en un proyecto de moto único, gracias a las palabras clave utilizadas. Este hito marca un antes y un después en la industria del motociclismo, al fusionar la excelencia y exclusividad de la reconocida marca italiana con un diseño innovador y revolucionario.
Las palabras clave utilizadas en este proyecto han sido determinantes para conseguir el permiso de incorporar el emblema de Ferrari, lo que sin duda generará gran expectación entre los entusiastas del sector. Esta autorización representa la culminación de un arduo trabajo y la materialización de una visión audaz y vanguardista en el mundo de las motos.
Ferrari otorga aprobación para colocar su insignia en proyecto de moto único
En la década de 1990, David Kay, entonces director general de la empresa británica MV Agusta, ideó un proyecto para crear una moto única bajo la marca Ferrari. Aunque Ferrari es ampliamente reconocida por sus automóviles de alto rendimiento, nunca había incursionado oficialmente en la fabricación de motocicletas.
El proyecto de Kay no fue una iniciativa de Ferrari, sino un tributo independiente, que requería la aprobación de la marca para usar el icónico emblema del Cavallino Rampante.
David Kay escribió a Piero Ferrari, explicando su visión y solicitando permiso para utilizar el nombre y el logotipo de Ferrari en la motocicleta. Piero Ferrari, impresionado por la pasión y el respeto de Kay hacia la marca, dio su consentimiento el 23 de mayo de 1990: Le concedo la aprobación para colocar la insignia Ferrari en su motocicleta.
La motocicleta, conocida como la 'Ferrari 900' y completada en 1995, fue un asombroso ejemplo de ingeniería y diseño. Estaba equipada con un motor de cuatro cilindros en línea de 900cc, capaz de producir 105 caballos de fuerza y alcanzar velocidades de hasta 265 km/h.
Solo se fabricó una Ferrari 900, lo que la convierte en una pieza única de colección. La moto ha sido exhibida en varias muestras de automóviles y motocicletas a lo largo de los años, destacando como un puente entre las culturas de los automóviles deportivos y las motocicletas de alto rendimiento, y como testimonio de la admiración y el respeto mutuo entre David Kay y Ferrari.
Desde 1991, esta motocicleta ha sido objeto de varias subastas. En el año 2012, alcanzó un precio de venta de 100.000 euros. En su aparición más reciente en la casa de subastas Bonhams, el precio inicial fue establecido en 300.000 euros, pero sorprendentemente no se registraron ofertas por esta excepcional pieza de dos ruedas.
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