El hígado graso, una amenaza silenciosa: ¿Por qué la enfermedad sigue en alza y qué podemos hacer para prevenirla?

El hígado graso, una amenaza silenciosa: ¿Por qué la enfermedad sigue en alza y qué podemos hacer para prevenirla?

En los últimos años, la enfermedad del hígado graso no alcohólico ha experimentado un aumento preocupante en todo el mundo. Esta condición, que se caracteriza por la acumulación de grasa en el hígado, puede llevar a graves consecuencias para la salud, como la insuficiencia hepática y el cáncer. A pesar de su gravedad, la enfermedad sigue siendo silenciosa, ya que muchos pacientes no presentan síntomas hasta que la enfermedad está en una fase avanzada. En este artículo, exploraremos las razones detrás del aumento de la enfermedad del hígado graso y qué medidas podemos tomar para prevenirla y reducir su impacto en nuestra salud.

El hígado graso, un enemigo silencioso: ¿Cómo prevenirla y tratarla?

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) alerta sobre la creciente epidemia del hígado graso en Aragón, donde uno de cada cuatro aragoneses, más de 330.000 personas, padecen esta enfermedad ciega. Aunque el hígado es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol, en muchos casos no es la causa principal. De hecho, los expertos relacionan el hígado graso con factores de riesgo, como el sedentarismo y la obesidad.

La prevalencia de esta patología es preocupante, al punto que el presidente de la AEEH, Manuel Romero, ha alertado sobre el crecimiento continuado de los casos, afirmando que el problema es que lo peor está por venir y casi nadie es consciente.

¿Qué significa tener hígado graso?

El hígado graso o enfermedad hepática grasa o esteatosis hepática, es una patología asociada a la concentración elevada de grasa en las células del hígado. La enfermedad del hígado graso puede presentarse con estas variantes:

• Hígado graso alcohólico, cuando se relaciona de forma directa al consumo excesivo de alcohol
• Hígado graso no alcohólico (HGNA), cuando no se vincula con la ingesta excesiva de alcohol. Se trata de la forma más común de hígado graso.

Factores de riesgo de hígado graso

Los expertos relacionan el hígado graso con factores de riesgo, como el sedentarismo, la obesidad y la mala alimentación. Estos factores de riesgo aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades más graves, como la fibrosis o un cáncer de hígado.

Cómo detectar el hígado graso

No es fácil detectar si una persona sufre de hígado graso, porque generalmente no se presentan síntomas claros y específicos relacionados con esta patología. De hecho, en algunas ocasiones puede manifestarse con fatiga, pérdida de peso y dolor abdominal, aunque no es lo más recurrente.

Por lo tanto, salvo que se realice una prueba de sangre en la que se analicen las transaminasas, su detección suele ser complicada y tardía.

Cómo tratar el hígado graso

No existe un fármaco específico para tratar el hígado graso. El mejor tratamiento para revertir esta enfermedad es incorporar algunos cambios en el estilo de vida, como:

• Eliminar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
• Hacer ejercicio físico moderado-intenso 3-4 días a la semana
• Mantener una dieta saludable, que incluya:
  • Eliminar el consumo de grasas saturadas
  • Evitar la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas que contienen fructosa
  • Modificar la ingesta de comida por las noches
  • Aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos y proteínas

Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.