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La emotiva confesión de una atleta olímpica: la frustración detrás de los Juegos
Participar en unos Juegos Olímpicos representa un sueño para los deportistas. Pero la cita no son solo alegrías y medallas, también contiene la frustración del resultado que no salió después de cuatro años trabajando y esperando el evento. La presión de sentirse ante una oportunidad única, de ser el centro de atención, cuando no siempre es así durante una temporada regular.
La atleta española Belén Toimil dio una lección de cómo es la cara B de los Juegos Olímpicos con su emotiva explicación de la eliminación en la calificación del lanzamiento de peso. En los micrófonos de RTVE, Toimil reveló su frustración y rabia después de no lograr clasificarse para la siguiente ronda, a pesar de tener un récord de España en 18,80 metros.
La confesión de Belén Toimil
¿Por qué me hacéis llorar, vaya preguntas. Joder, es que da rabia. No estaba llorando, pero me cago en la., señaló Toimil, tras reflexionar sobre su temporada, en la que había tirado constantemente por encima de 18 metros y largos, pero se quedó en 16.83 y dos nulos.
Yo calentado estuvo en 18. Tampoco sobrada, pero me encontraba bien. El primer lanzamiento fue nulo. Dije, 'bueno, hay dos más'. El siguiente no me salió bien, pero no lo voy a anular, obviamente, pero fue corto. En el último me encontraba bien. Venga, lo tengo. Simplemente tiene que salir. No salió, estoy hasta los c. que no salga. Y ver que se pasó con tan poco tiro. Es para pegarme un tiro, agregó.
Toimil, que tiene 30 años, admitió que la eliminación la había afectado emocionalmente, pero que no se rendiría. Qué voy a hacer, no voy a hacer nada. Siempre lo dije, las calificaciones son una mierda. Hay gente muy buena que se queda fuera. Y hay gente que hace marca y se mete. Esto es los juegos del hambre, dijo.
La realidad detrás de una eliminación olímpica
La atleta española reveló que la recta final de la competición no había sido fácil para ella, y que la presión de estar en los Juegos Olímpicos había sido abrumadora. Me da rabia que haya sido así, pero qué le voy a hacer. No me tengáis por llorona, pero es emocionante estar aquí, luego ver los resultados da rabia. Qué le voy a hacer, pues fue un mes largo. Duro. La recta final no me estaban saliendo las cosas. Y creí que, igualmente, con la activación de la competición y tal podía ser más regular a nivel técnico y enchufar marcas que sé que puedo hacer.
A pesar de la decepción, Toimil ya piensa en el futuro y en la próxima oportunidad que tendrá en los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles. No salió, a Los Ángeles, que iré con tacatá, sonrió.
Agradecimiento y motivación
Finalmente, Toimil quiso agradecer el apoyo de su pueblo, su familia y todos aquellos que la han acompañado en este camino. Quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha enviado mensajes estos días, a mi pueblo Mugardos, a mi familia, a todo el mundo. Porque he sentido el apoyo y siento no contestar pero estaba, obviamente, a lo mío. Pero agradezco siempre el apoyo que me dais. Me motiva para seguir entrenando, aunque ahora toque descansa.
La emotiva confesión de Belén Toimil es un ejemplo de la sinceridad y la valentía que se requiere para admitir la frustración y la rabia que se siente después de una derrota. Sin embargo, también es un ejemplo de la motivación y la determinación que se necesita para seguir adelante y luchar por los objetivos.
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