El Atlético de Madrid apelará la sanción: La acción de un individuo no puede afectar a miles. El club colchonero ha decidido recurrir la sanción impuesta tras el incidente provocado por un individuo durante el último partido. En un comunicado oficial, el equipo ha expresado su descontento con la decisión tomada y ha destacado que una sola persona no puede empañar la imagen y el trabajo de miles de personas que forman parte de la institución. La directiva ha asegurado que se tomarán todas las medidas necesarias para defender la reputación del club y garantizar que hechos aislados no distorsionen la labor y el compromiso de toda una comunidad deportiva. La apelación se fundamenta en la idea de que la responsabilidad debe recaer en el individuo involucrado y no en el equipo en su conjunto.
El Atlético de Madrid apelará la sanción impuesta por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) debido a conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes, que incluyen la clausura parcial de su estadio por dos partidos y una multa de 20.000 euros. El club colchonero ha manifestado su sorpresa por la forma en que se le notificó la sanción, ya que normalmente se permite alegar en un expediente previo antes de la imposición de castigos.
En respuesta a esta medida, el Atlético de Madrid ha decidido recurrir a la Apelación, contando con un plazo de diez días para ello. El club argumenta que la acción de un individuo no puede recaer en miles de aficionados que no han cometido ninguna infracción, habiendo seguido los protocolos establecidos por LaLiga y la RFEF en todo momento. Se destaca que se colaboró con las autoridades para identificar al responsable de los actos racistas, tomando medidas disciplinarias contra él al ser socio del club.
El Atlético enfatiza que la conducta de una sola persona no puede influir en la mayoría de aficionados que no han incurrido en faltas, habiendo seguido las directrices de la RFEF y mostrando repudio hacia este tipo de actitudes desde el inicio del incidente. Se añade que se ha tomado la determinación de sancionar al individuo de manera indefinida como socio, a la espera de una resolución judicial definitiva.
El Comité de Disciplina de la RFEF impuso la sanción tras un incidente ocurrido durante el partido contra el Athletic Club, donde un aficionado emitió un grito imitando el sonido de un mono hacia el jugador visitante Nico Williams. La resolución detalla las medidas a tomar, incluyendo el cierre parcial de un sector específico del estadio y la exhibición de mensajes condenando las conductas racistas y violentas durante los próximos encuentros del Atlético de Madrid.
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