Attaoui, quinto en una emocionante final de 800 metros en el campeonato nacional de atletismo.

Attaoui, quinto en una emocionante final de 800 metros en el campeonato nacional de atletismo.

El pasado fin de semana, el campeonato nacional de atletismo vivió una de sus jornadas más emocionantes, con la disputa de la final de los 800 metros, una de las pruebas más populares y disputadas del evento. En este sentido, el atleta Oussama Attaoui logró un destacado quinto lugar en la final de esta prueba, demostrando una vez más su gran nivel y potencial en la pista. La emocionante final, que tuvo a los espectadores en vilo hasta el final, estuvo marcada por un ritmo intenso y una lucha hasta el último metro, lo que la convirtió en una de las pruebas más destacadas del campeonato.

Attaoui destroza el ranking en 800 metros y se estrena en el top en el campeonato nacional

Mohammed Attaoui mostró en la jornada final del atletismo en el Stade de France su espléndido futuro. Y lo hizo en una final de 800 metros exuberante, que entró con todo para destrozar el ranking de todos los tiempos de esta prueba, salvo el récord mundial de Rudisha.

Attaoui fue quinto en la final más cara de la historia, ganada por el keniano Emmanuel Wanyonyi con la tercera mejor marca de siempre (1.41.19). El atleta de Torrelavega se vació para rozar su extraordinario récord de España, del que se quedó a cuatro centésimas: 1.42.08.

Con solo 22 años, Attaoui, subcampeón de Europa este verano, demostró que tiene un margen de mejora descomunal. Nunca, ni siquiera en la final olímpica de Londres 2012, con Rudisha en estado de gracia para batir el récord que aún perdura, hubo una final de nivel global tan alto como la de París.

Se voló, literalmente, de la mano de un Wanyonyi, benjamín (20 años) entre los ocho protagonistas, que tomó el mando desde el primer metro y ya no lo soltó, mérito enorme en una carrera disputada sin aliento, a cuchillo.

En 50.28 de pasó la primera vuelta, que vio a Attaoui casi siempre a cola, de menos a más, como a él le gusta, pero sin perder comba. Ganó una posición al sonar la campana y otra en la contrarrecta. Ir más adelante ya fue una odisea ante la obstinación de Wanyonyi, que no cedió, ni siquiera cuando en la recta de meta Marco Arop se le echó encima.

Pareció poder con el keniano, pero aguantó hasta meter el pecho por delante en la línea, una centésima (1.41.19 del keniano, 1.41.20 del canadiense) que marcó la diferencia entre el oro y la plata. El argelino Djamel Sedjati progresó hasta el bronce (1.41.50) y Attaoui remontó al francés Tual y se hizo con la quinta plaza, 1.42.08, de un valor altísimo.

Wanyonyi firmó la tercera mejor marca ‘all time’ (1.41.19) y se quedó a 28 centésimas de la plusmarca universal de Rudisha.

La historia de Attaoui

Attaoui, nacido en Marruecos, llegó a los seis años a España, a Torrelavega, junto a su familia. Este año ha dado un salto hacia el profesionalismo total y se ha establecido en Suiza, con un joven alemán, Thomas Dreissigacker, como entrenador.

Vive la mayor parte del año en altitud, en Saint Moritz, con stages en Sudáfrica, dentro de la apuesta de la marca de zapatillas que le patrocina. Y los resultados, con su plata europea, su final olímpica y el récord de España que batió en Mónaco antes de los Juegos, han justificado la apuesta.

Moha cita como ídolo al mejor fondista marroquí de la historia, Hicham El Guerrouj, pero su ‘background’ es español. “Soy de Torrelavega. Me siento cántabro y español. Toda mi vida está aquí. Es verdad que nací en Marruecos y no voy a olvidar mis orígenes, pero soy español, he vivido aquí casi toda mi vida y aquí me quedaré”.