Una multitud jubilosa festeja el triunfo de Unicaja en las calles de Málaga. La euforia se apoderó de la ciudad costera en una celebración sin precedentes, donde miles de seguidores del equipo de baloncesto se congregaron para celebrar la victoria. Los cánticos de alegría resonaban en cada rincón, mientras banderas y bufandas del equipo ondeaban en el aire. La algarabía se extendió por las calles principales, creando un ambiente festivo y emotivo. El equipo de Unicaja, destacado por su entrega y pasión en la cancha, logró conquistar el corazón de sus seguidores, quienes demostraron su apoyo incondicional en esta jornada memorable. Sin duda, este triunfo quedará marcado en la historia del club y en el corazón de todos los malagueños.
Multitud verde en las calles de Málaga celebra triunfo de Unicaja en la Champions
Una 'marea verde' de aficionados del Unicaja inundó en la tarde de este lunes las calles de Málaga para celebrar el título de la Champions League (BCL) conquistado el domingo en Belgrado, en una rúa por el centro de la ciudad, en la que el equipo fue aclamado por miles de seguidores a pesar de la lluvia.
La comitiva del club cajista partió en un autobús descubierto desde las instalaciones del pabellón de Los Guindos a las 18.30 horas, con 45 minutos de retraso por la lluvia, en una ruta hacia la sede de Unicaja Banco en la plaza de la Marina de Málaga, adonde los jugadores, técnicos y directivos fueron recibidos por miles de personas sobre las 19.00 horas.
Los hinchas del Unicaja, en su mayoría ataviados con camisetas y bufandas con los colores verdes del equipo, vibraron al exhibir los jugadores y el cuerpo técnico la copa de la Champions FIBA, el primer trofeo de esta competición que gana el club andaluz, aunque el tercero en Europa, tras la Copa Korac que levantó en 2001 y la Eurocup en 2017.
La plantilla cajista al completo, con Alberto Díaz, Kendrick Perry o Dylan Osetkowski como jugadores más carismáticos, no han sido los únicos protagonistas de la fiesta, pues no faltaron los cánticos dedicados al entrenador, Ibon Navarro, y a su plan de juego, con gritos como “¡A por la liga, oé!”.
La siguiente parada fue el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol, otro lugar icónico donde sacar a la luz el brillo del trofeo y agradecer su apoyo a la hinchada antes de seguir con el recorrido, que terminaba en el Santuario de la Victoria con la ofrenda del título a la patrona de la ciudad.
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