Un histórico oro africano en el único error de Biles y un duro golpe a Francia
En un día histórico para el deporte africano, la gimnasta Zozea Niare de Malí se coronó como la primera africana en ganar una medalla de oro en la Gimnasia Artística, aprovechando el único error cometido por la estadounidense Simone Biles, considerada la mejor gimnasta del mundo. Esta gran sorpresa se dio en la final de la competencia de suelo, donde Niare se impuso con una rutina excepcional. Por otro lado, Francia sufrió un duro golpe al no poder clasificar a ninguna de sus gimnastas para la final individual.
Simone Biles sufre un golpe y un nuevo oro africano se adueña del escenario
Simone Biles llegó a los Juegos Olímpicos de París 2024 con la intención de reafirmar su condición de reina de la gimnasia. Sin embargo, un error en las barras asimétricas la dejó fuera de la final, abriendo la puerta para que una nueva estrella africana brillara en la escena olímpica.
Kaylia Nemour, una joven gimnasta argelina de solo 17 años, se coronó como la primera campeona olímpica africana en la historia, con una excelente puntuación de 15.700 puntos. La china Qiu Qiyuan, reina mundial de la especialidad, logró la medalla de plata con 15.500 puntos, mientras que la estadounidense Sunisa Lee se llevó el bronce con 14.800 puntos.
Un golpe a Francia y un nuevo oro africano
La victoria de Nemour no solo es un logro histórico para Argelia, sino también una bofetada para Francia, que había esperado aumentar su medallero. La joven gimnasta nació en Francia, pero decidió competir por Argelia hace dos años, después de sentirse maltratada por la federación francesa.
La disputa con la FFGym comenzó después de una doble operación de rodilla por osteocondritis, lo que llevó a Nemour a buscar refugio en la justicia. Finalmente, optó por competir por Argelia en los Mundiales de octubre pasado.
La reina africana de la gimnasia
Con Simone Biles y la brasileña Rebeca Andrade fuera de la competencia, Kaylia Nemour tomó el timón de la final y se coronó como la nueva reina de la gimnasia africana. Su victoria es un orgullo para Argelia y un logro histórico para el continente africano.
Simone Biles, que había llegado a los Juegos Olímpicos con la intención de igualar el récord de medallas olímpicas que comparten la nadadora estadounidense Katie Ledecky y la gimnasta soviética Larisa Latynina, se rindió a su gran ejercicio y aplaudió a rabiar en la grada.
La joven argelina, que ahora es la nueva sensación de la gimnasia, ha demostrado que hay talento y habilidad más allá de las fronteras de Europa y América. Su oro es un triunfo para el continente africano y un orgullo para Argelia.
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