Rahm se desmorona (5º) después de creer que había ganado el oro, pero finalmente sonríe ante el triunfo de Scheffler

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Rahm se desmorona (5º) después de creer que había ganado el oro, pero finalmente sonríe ante el triunfo de Scheffler

En un giro inesperado en el Masters de Augusta, el español Jon Rahm se vio privado del título que creía haber conquistado. Después de liderar la clasificación durante gran parte del torneo, Rahm se desmoronó en el último día de competencia, terminando en quinto lugar. Sin embargo, el golfista español demostró mucha deportividad al felicitar al ganador, Scottie Scheffler, quien se adjudicó el título con una impresionante actuación. A pesar de la decepción, Rahm no pudo ocultar una sonrisa al ver a su amigo y compañero de circuito subir al podio de honor.

Scheffler se corona con oro olímpico, mientras Rahm sufre un desmoronamiento final

Scheffler se corona con oro olímpico, mientras Rahm sufre un desmoronamiento final

A ocho hoyos del final, Jon Rahm olía a oro olímpico en Le Golf National. Cuatro golpes de ventaja tras una lección soberana de golf. Nada podía salir mal… y sin embargo, sucedió.

Una desafortunada segunda parte del vasco le condenó a la sexta plaza final, con una tarjeta uno bajo par, la peor del día entre los hombres que se jugaron las medallas. Por delante, cuando de verdad quemaba la bola, el número uno mundial, el estadounidense Scottie Scheffler, dio un recital en progresión para rematar su superlativo oro con el título olímpico, cerrado con una vuelta de récord en el campo parisino, nada menos que 62 golpes (-9). Impresionante.

Scheffler sumaba así su séptima victoria de un año en el que ha ganado el Masters. Un número uno auténtico, incuestionable, que hizo los deberes y aprovechó el hundimiento final de Rahm y los nervios del británico Tommy Fleetwood, el único que podía discutirle el oro, en los dos últimos hoyos. Tras Scheffler y Fleetwood, el japonés Hideki Matsuyama se llevaba el bronce, a 2 del campeón.

Rahm llegó con opciones de playoff para el bronce al último hoyo, pero en lugar del birdie que necesitaba salió un bogey. Quinta plaza, empatado con McIlroy, a cuatro de Scheffler. E castigo a una secuencia fatal entre el 11 y el 14 (bogey, bogey, par y en especial el doble bogey que le hundió), que después no pudo ya levantar.

Esperaba la revancha total y feliz de los Juegos de Tokio, que Rahm se perdió a última hora por un positivo de Covid, y también una revancha deportiva con la que contestar a quienes piensan –no son pocos- que haberse alistado en el circuito LIV para abandonar el PGA Tour deja expuesto su juego. Y la verdad es que pareció, hasta el hoyo 10, que era su día.

Scottie Scheffler demostró en los Juegos que es un número uno genuino.

La racha de birdies comenzó en el tercero, un par 5, y siguió en el 4. El vasco puso tierra de por medio con dos birdies más en los pares 4 del 6 y el 7. Impresionante en especial el primero, con un putt de cine. Ahí tomó el mando en solitario porque el tercer golpe de Schauffele se quedó al borde del hoyo, y lo consolidó en el siguiente Rahm, metiendo otro putt para birdie, -4 hasta entonces en un inicio de oro.

El español cerraba los nueve primeros hoyos con otro show, birdie, el quinto del día, en el par 5, mientras emergía Matsuyama como principal rival, ya segundo a tres. En el 10, sexto birdie de la tarde y cuatro de ventaja, Alucinante.

En el 11 empezó su ‘Waterloo’: Rahm apuntó en su tarjeta el primer bogey, fallando un putt de metro y medio. Fleetwood y Matsuyama, que venían acumulando birdies, se ponían a dos, estrechando la clasificación. Al bunker en su salida del 12 y sin llegar a green en el segundo golpe, el putt para evitar el segundo bogey seguido se fue por unos centímetros. La renta del vasco quedaba en nada, porque Tonny Fleetwood seguía en racha y con dos birdies recuperaba cuatro golpes en dos hoyos para subir al coliderato.

La igualdad siguió con pares para ambos antes del fatídico para él hoyo 14, un par 5 que resultó letal: necesitaba hacer approch y putt para no sumar otro bogey y perder el liderato, pero en el cuarto golpe la bola retrocedió, fuera de green, y el putt corto posterior también lo falló, condenándole al doble bogey. El liderato se escapaba por primera vez en todo el día, superado por Fleetwood y un Scheffler que, tras muchos altibajos, acababa lanzado. Y Rahm, de golpe, pasaba de verse primero a quinto.

Scheffler le hincaba un diente al oro con un putt prodigioso para birdie en el 17 y cerraba con par en el 18 una vuelta bestial, nueve abajo, para poner toda la presión a Fleetwood, que falló con bogey en el penúltimo. Rahm no había dicho su última palabra por el bronce, y en el 16 metió un putt de superclase para su primer birdie en seis hoyos que le metía de nuevo en zona de medallas, tercer igualado con Matsuyama. El nipón defendió la posición con pares en los dos últimos hoyos, y Rahm se la jugó en el 17 con un putt de tres metros para mantenerse. No lo metió, cayó otro bogey y se obligaba a un birdie final para disputar el playoff por el bronce. Y eso después de haber llegado a liderar con 4 golpes de ventaja.

A Fleetwood le pudo la presión con un bogey en el 17 que confirmaba el oro de Scheffler, y Rahm se despedía con un bogey para la quinta plaza final, sin poder alcanzar a Matsuyama, bronce.

Elena Martín

Soy Elena, redactora jefe con amplia experiencia en el mundo del periodismo deportivo. En El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes, lidero un equipo comprometido con la rigurosidad y la objetividad en cada noticia que compartimos. Apasionada por el deporte, me dedico a ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades con un enfoque profesional y veraz. En El Alcoraz nos esforzamos por mantenernos siempre a la vanguardia de la información deportiva, proporcionando un contenido de calidad y confiable a nuestra audiencia.

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