Pulido Santana generó polémica en el encuentro entre el equipo local y el visitante al mostrarle tarjeta roja directa a Carles Pérez. Sin embargo, gracias al VAR, el árbitro pudo rectificar su decisión y corregir el error cometido en la jugada. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la tecnología en el arbitraje deportivo actual, que permite revisar y corregir situaciones controvertidas en tiempo real. La intervención del VAR ha evitado una injusticia en este caso, demostrando su eficacia para garantizar la imparcialidad en el terreno de juego y fortalecer la credibilidad de las decisiones arbitrales. Este episodio deja en evidencia la necesidad de seguir implementando herramientas tecnológicas que contribuyan a un desarrollo más justo y transparente en el mundo del fútbol.
Pulido Santana expulsa a Carles Pérez con roja, pero VAR rectifica decisión, Celta se salva de perder a jugador tras intervención del VAR
El encuentro entre el Celta de Vigo y el Deportivo Alavés estuvo marcado por una polémica decisión arbitral que estuvo a punto de dejar al equipo visitante con diez jugadores desde los primeros compases del partido. El árbitro Pulido Santana mostró inicialmente la tarjeta roja directa al delantero Carles Pérez, pero gracias a la intervención del VAR, la decisión fue rectificada y el jugador catalán recibió una amonestación amarilla en lugar de ser expulsado.
La situación se desencadenó en el minuto 18 de la primera mitad, cuando Carles Pérez cayó en el área tras una entrada de Benavídez que el colegiado no consideró falta. Ante la reacción del defensor rival Rubén Duarte, el delantero celeste se vio envuelto en una controversia que parecía llevar a su expulsión. Sin embargo, en ningún momento se produjo una agresión por parte del jugador del Celta.
En un primer análisis, Pulido Santana interpretó que Carles Pérez había impactado con su bota en la pierna de Rubén Duarte, lo que motivó la roja directa. No obstante, la sala VOR instó al árbitro canario a revisar la jugada en el monitor de campo, lo que llevó a una modificación de la decisión inicial. Finalmente, la roja fue cambiada por una tarjeta amarilla, permitiendo al Celta mantener los 11 jugadores en el terreno de juego.
Esta intervención del VAR evitó una situación de injusticia que habría tenido repercusiones importantes en el desarrollo del encuentro. La decisión final de mantener a Carles Pérez en el campo fue crucial para que el Celta pudiera competir en igualdad de condiciones ante el Deportivo Alavés.
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