No hay ascenso para el Espanyol
La decepción y la frustración se apoderaron de la afición del Espanyol después de que el equipo perdiera la oportunidad de ascender a La Liga. La derrota en el partido decisivo contra el Girona significó que el equipo perdiera la promoción de ascenso y deba seguir jugando en la Segunda División la próxima temporada. El partido, disputado en el estadio de Montilivi, terminó con un marcador de 2-0 a favor del Girona, lo que significó el final de los sueños de ascenso del Espanyol. La afición del equipo catalán se sintió devastada y desilusionada por la derrota, que pone fin a una temporada llena de altibajos y emociones.
No hay ascenso para el Espanyol
El Espanyol se enfrenta a un desafío matemático para alcanzar el ascenso directo a Primera División. Con cuatro jornadas por disputarse, el equipo perico está más cerca de caer en desgracia y quedarse fuera del playoff que de alcanzar la gloria del ascenso directo.
No se trata de una sensación, sino de una cuestión matemática. El colchón de puntos que tiene respecto a la séptima plaza (3) es inferior a la cantidad que le separa de la segunda (6). Acumula con el de este domingo ante el Sporting 12 partidos sin conocer la derrota, sí, pero de los mismos ha empatado 8 y solo ha ganado 4.
Los números no le dan para subir de forma directa y las sensaciones tampoco son halagüeñas de cara a un hipotético playoff en el que suelen salir triunfantes aquellos que llegan en una mejor dinámica que el resto. No le salen las cuentas al perico que empieza a ser consciente de que este Espanyol, así, tal y como está jugando y puntuando, no sube.
Eso no quiere decir que el conjunto blanquiazul necesariamente vaya a quedarse en el infierno de Segunda un año más, pero sí que necesita mejorar en el tramo final de curso si no quiere que en las notas aparezca el suspenso más grande de su historia. Nunca antes ha permanecido en Segunda más de una temporada.
Dicho todo esto, sin ser una final mucho se parece para el Espanyol el partido que disputará el próximo sábado en Valladolid. Una derrota podría hacer que su plaza para el playoff peligrase y una victoria le haría seguir soñando con el ascenso directo en las tres últimas jornadas. Este Espanyol, así, tal y como está jugando y puntuando, no sube, pero en el Nuevo Zorrilla puede dar un golpe en la mesa con el que empezar a demostrar que quiere y puede hacerlo.
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