Morata ha iniciado la temporada con un desempeño notable, destacando por su eficacia en el terreno de juego y su capacidad para marcar goles decisivos. Sin embargo, preocupa su rendimiento en el tramo final de la temporada, donde ha mostrado cierta irregularidad y falta de consistencia. Este aspecto ha generado debate entre los aficionados y la prensa especializada, quienes analizan detenidamente la evolución del jugador a lo largo de los partidos. La presión por mantener un nivel alto durante toda la temporada se ha convertido en un desafío para Morata, quien deberá trabajar en aspectos clave de su juego para asegurar un rendimiento óptimo hasta el final. El futuro del jugador y su impacto en el equipo son inciertos, lo que añade un elemento de intriga a su trayectoria deportiva.
Morata destaca al inicio pero preocupa su rendimiento al final de la temporada
El fútbol es una de esas realidades de la vida que posiblemente entrañe una mayor injusticia. Es una de esas facetas en las que el regusto que queda tiene que ver mucho con cómo se acaba, en vez de que prime una visión global de lo realizado. Y eso es un poco lo que le puede estar pasando a un Álvaro Morata que fue de los que salió más tocado de la derrota del Atlético de Madrid ante el Borussia Dortmund.
El hecho de que, nada más comenzar, tuviese un mano a mano con Kobel que no supo o no pudo concretar, le lastró el resto del encuentro. El madrileño se centró en mil peleas infructuosas con Schlotterbeck, que le sacó de quicio. Fueron varias veces en las que el colegiado Slavko Vincic le llamó la atención por este asunto, por sus protestas cuando las cosas no salían como él entendía o cuando se quejaba por la interpretación que el árbitro le estaba dando a las faltas y las acciones de contacto.
Diego Pablo Simeone optó por sacarle del partido, junto a Azpilicueta y Molina, en el descanso. Tres cambios drásticos y de golpe, que en el caso del delantero llamaron la atención porque el Atlético ya iba 2-0 por debajo en el marcador y necesitaba una reacción en ataque. Sacar al único futbolista que tienes que puede correr al espacio, el mejor cabeceador y el que te podía ganar acciones divididas para segundas jugadas, fue una decisión de calado por parte de un Simeone.
La realidad para Álvaro Morata es que está en un momento bajo. Enlaza con lo que comentábamos al principio porque hablamos de un delantero que suma 20 goles y dos asistencias en la temporada. Se podría decir que el internacional español ha superado las expectativas. Incluso el reto que le puso Simeone en pretemporada, que llegase a los 18 tantos. Lleva dos más.
El problema en este sentido es que Morata sólo ha hecho un gol y ha dado una asistencia en los últimos 16 partidos. El tanto, ante el Betis (2-1), el pase de gol, contra el Girona (acabó en 3-1 y él dio el del 2-1 a Correa).
De momento, Simeone parece que no le pondrá de titular ante el Deportivo Alavés en el choque de este fin de semana. Quizás por su preocupante racha, quizás para premier a un Correa que lleva dos goles en los últimos dos encuentros. Quizás por ambos motivos.
Preocupación por el bajo nivel de Morata en la recta final del torneo
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