En el marco de la toma de decisiones, es común encontrarse con situaciones que generan crispación y tensión entre las partes involucradas. Esta crispación no solo afecta la eficacia en la toma de decisiones, sino que también puede tener un impacto negativo en las relaciones interpersonales y en el clima laboral. En este sentido, es fundamental abordar de manera efectiva estas situaciones para alcanzar acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas. A continuación, se presentará una reflexión más profunda sobre esta problemática y se explorarán estrategias para superar la crispación y alcanzar decisiones más eficaces y consensuadas.
La crispación en torno a las tomas de decisión en el fútbol
Lo que lamento es la crispación que se genera en torno a la toma de decisiones
El jugador de Osasuna, Rubén García, ha lamentado la crispación generada en torno a las decisiones de los árbitros en el partido contra el Betis. Tras la derrota de su equipo en el Sadar por 0-2, García expresó su frustración por no haber podido romper la dinámica negativa del equipo rojillo en las últimas jornadas.
Veníamos de derrotas duras, dando una imagen que no queremos, y la idea era dar una alegría y dejarlo todo. No pudo ser, pero los aficionados se irán contentos por el sacrificio, porque nos lo hemos dejado todo, que era lo mínimo que nos pedían, explicó.
Sin embargo, el jugador de Osasuna se centró en la crispación generada en torno a las decisiones de los árbitros, como la expulsión de Moncayola. Con el VAR es una acción fea, se ve que estira la pierna. Él llega antes, intenta acabar la jugada, Miranda llega con la cabeza. Es una acción fea, pero no hay mala intención alguna, que es la clave de esta acción. Él quería acabar la jugada. ¿Es roja? No lo sé, lo que lamento es la crispación que se genera en torno a los árbitros desde hace tiempo, aunque cometen errores que los perjudican.
También se refirió a la tarjeta roja del técnico osasunista, Jagoba Arrasate, por reclamar que no pudiera atenderse a un jugador local que estaba lesionado y que dejó momentáneamente al equipo con nueve. Es una acción que nos deja con nueve, una diferencia muy grande, porque no defiendes igual y es una ventaja grande para el rival. Si el árbitro ha jugado al fútbol debe entender la situación, dar tiempo para que se recupere. E incluso el equipo contrario, y nosotros mismos, debemos ser más deportivos. No digo que el Betis no lo haya sido porque entiendo que haya sido egoísta y haya buscado su provecho, pero todos deberíamos haber esperado un poco a reiniciar el juego para ser más justos.
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