La noticia sobre la posible aprobación del estadio de Montilivi por parte de la UEFA ha generado gran expectativa en el ámbito deportivo. Este estadio, ubicado en Girona, ha sido sometido a diversas mejoras y adecuaciones para cumplir con los estándares exigidos por el organismo europeo. De ser aprobado, Montilivi se convertiría en un escenario de primer nivel para la celebración de eventos deportivos internacionales. La decisión final de la UEFA será crucial para el futuro del estadio y de la ciudad de Girona en su conjunto. La posibilidad de obtener este reconocimiento representa un hito importante para el club local y para la afición, que verían recompensados sus esfuerzos por contar con instalaciones de calidad para disfrutar del fútbol.
El Girona se Prepara para Competir en Europa
Girona apuesta por Montilivi pero UEFA exige cambios para competir en Europa
Con los deberes para Europa hechos, el Girona juega vertiginosamente a contrarreloj para establecer la sede que albergue los partidos de competición continental.
El estadio de Montilivi en la cuerda floja por exigencias de la UEFA
Desde un primer momento, el club ‘gironí’ ha priorizado la opción de mantenerse en el estadio de Montilivi por sentido común, sentimiento de pertenencia y comodidades.
La entidad catalana deberá comunicarle a la UEFA cuál será el lugar en el que se disputen los compromisos que se ubicarán durante los martes y miércoles de la temporada que viene. Los márgenes de tiempo son tan estrechos que se habría valorado también la posibilidad de emigrar a otro estadio, con mayor viabilidad en Barcelona, una opción que no parece descartada por completo.
La UEFA parece firme en sus intenciones, no hay gradas supletorias que valgan en competiciones europeas. El combinado gerundense tendría que desprenderse de todas aquellas infraestructuras que no sean de obra construida, lo que reduciría la capacidad del estadio en unos 5.000 espectadores aproximadamente.
El presidente, Delfí Gelí, indicó que estaban proyectando unas reformas del estadio, pero con los resultados de la temporada están acelerando mucho este proceso. Pere Guardiola también recalcó la urgencia de las reformas: Debemos darnos prisa. Hay que hacerlo rápido.
Lluc Salellas, alcalde de Girona, se mostró de cara con las intenciones de los ‘blanc-i-vermells’: “El que decide en todo esto es el club y sé que están trabajando para que jueguen en la ciudad de Girona”.
En manos del club también habría sucedido la posibilidad de explicarle a la UEFA, en las diferentes reuniones que siguen manteniendo, varios precedentes en que las gradas supletorias no han supuesto un problema para la producción de eventos deportivos. Sin embargo, la entidad se mantiene firme y el tiempo sigue cediendo sin descanso. El Girona tiene las semanas contadas y sigue sin estar clara la respuesta sobre las intenciones definitivas del club.
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