La Real Sociedad aplasta a Las Palmas en un partido de claras diferencias

La Real Sociedad aplasta a Las Palmas en un partido de claras diferencias

El pasado fin de semana, el estadio de Anoeta fue testigo de un partido que no dejó lugar a dudas sobre la superioridad de La Real Sociedad sobre Lás Palmas. El conjunto vasco se impuso con contundencia, demostrando una clara superioridad en todas las facetas del juego. Con un 4-1 final, el equipo de Imanol Alguacil se llevó los tres puntos y se afianzó en la lucha por los puestos europeos.

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La Real Sociedad aplasta a Las Palmas en un partido de claras diferencias

La Unión Deportiva Las Palmas no sufrirá para seguir en Primera División gracias a su gran primera vuelta. Sin embargo, el equipo canario actualmente parece otro, muy lejano al que inició el campeonato. En este momento, encadena siete derrotas consecutivas y da la impresión de no tener capacidad de reacción cuando encaja un gol.

Este sábado en Anoeta, la Real Sociedad, en base a una presión intensa en el primer tiempo y gracias a un Becker estratosférico, le pasó por encima. Sus dos goles llegaron en el período inicial (Álex Suárez en propia meta y el omnipresente Becker) pero en el segundo se sucedieron las ocasiones para acabar firmando una goleada que quedó en una derrota de las que pueden calificarse, a la vista del resultado, de dignas. Pero que eleva a siete las que suma de manera consecutiva el once de García Pimienta.

Intensidad y pinceladas

El primer tiempo fue intenso y con pinceladas, no pocas, de buen juego. Presión alta de ambos equipos sin balón, más delicadeza futbolística canaria ante una Real que buscaba entrar por las bandas, especialmente la diestra, donde Becker cuajó el que puede ser su mejor partido de txuri urdin. Y dos goles para los locales.

A los 9 minutos, Coco mandó a córner un gran centro del neerlandés Becker cuando Oyarzabal ya se preparaba para fusilar a Valles. En el 16, Perrone conectó un potente zurdazo desde fuera del área que obligaba a lucirse a Remiro. Restablecida la igualdad en el juego, faltaba ver quién se llevaba el gato al agua a la hora de concretar el dominio en el marcador.

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