En un giro inesperado, la organización de Eurovisión 2024 ha convocado una reunión de emergencia apenas horas antes de la emisión de la final del concurso más importante de música en Europa. La noticia ha generado un gran revuelo entre los seguidores del certamen, ya que se teme que la transmisión en vivo de la competencia esté en peligro. Según fuentes cercanas a la organización, la reunión urgente se ha convocado para abordar un problema crítico que pone en riesgo la celebración del evento.
Eurovisión en crisis: retraso en la transmisión de la final por polémicas y controversias
La 68ª edición de Eurovisión, que debía celebrarse este sábado 11 de mayo en Malmö, se encuentra en una situación crítica debido a las polémicas y controversias que rodean al festival.
Además de los cinco países del Big Five y de Suecia, país anfitrión y ganador de la anterior edición, la audiencia escogió en las semifinales a sus favoritos para llegar a la gran final. Entre ellos, Israel, que ha sido centro de polémica en las últimas horas.
La situación se ha ido complicando para la organización, que está siendo duramente criticada por la mayoría de eurofans de todo el mundo. El pasado sábado, a pocas horas de la final, la UER decidió expulsar a Joost Klein, representante de Países Bajos en el Festival de Eurovisión 2024.
Según el comunicado, Klein habría protagonizado un altercado con un miembro de producción del festival. Sin embargo, la versión del cantante y su delegación dista mucho de lo que se ha intentado transmitir.
Esta expulsión, junto con el veto a banderas palestinas y mensajes en favor de la paz mundial, ha caldeado el ambiente y cientos de personas se han manifestado a las puertas del Malmö Arena. Además, en redes sociales son muchos los que han mostrado su rechazo absoluto a la organización.
Bambie Thug, representante de Irlanda, ya denunció públicamente no poder mostrar su apoyo a Palestina en el escenario. Tras la expulsión de Joost Klein, la cantante ha decidido no salir en el desfile de banderas ni participar en el último ensayo.
Además, ha pedido a la organización del Festival la expulsión de Israel ante los comentarios de los locutores de la televisión pública del país. Una petición que no ha recibido respuesta todavía y que ha obligado a la UER a reunirse de urgencia para valorar la petición, abordar la crisis de imagen del festival y prever nuevas polémicas que sucederán durante la noche.
La situación es crítica y la organización del festival debe tomar medidas urgentes para resolver las controversias y garantizar el éxito de la final.
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