La ilusión de Maialen se desvanece en un instante

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La ilusión de Maialen se desvanece en un instante

En un giro inesperado de los acontecimientos, la joven promesa del atletismo Maialen ha visto cómo su sueño de alcanzar el podio se esfumaba en un solo instante. La expectación generada en torno a su participación en el campeonato internacional había alcanzado cotas máximas, y todos esperaban que la joven atleta española lograra un resultado histórico. Sin embargo, un infortunio inesperado ha truncado sus aspiraciones, dejando a la deportista y a sus seguidores con un sabor amargo en la boca. A continuación, profundizaremos en los detalles de este dramático suceso que ha conmocionado al mundo del atletismo.

La ilusión de Maialen se desvanece en un instante: un final agridulce para la leyenda del K slalom

Maialen Chourraut, de 41 años, ha puesto fin a su relación olímpica con el K1 slalom de 16 años de duración, que comenzó en Pekín 2008, cuando tenía 25 años. Su último acto olímpico en París ha sido agridulce, ya que se saltó una puerta nada más comenzar y los 50 segundos de penalización la dejaron sin opción alguna de podio.

Una carrera llena de logros, pero que no ha podido culminar con el brillo que se esperaba. Maialen ha estado en pie hasta la pelea final, lo que es una recompensa y un reconocimiento para alguien que ya ha rebasado la barrera de los 40 años y que disputó su cuarta final olímpica consecutiva.

La calificación la pasó sin apuros, pero sin brillo, y en las semifinales dejó en manos de los fallos de terceras su presencia en la final. Malos síntomas. Ella misma había admitido que necesitaba sacar la Maialen más artista para dar un paso más, pero esta vez no apareció. El tiempo es un juez implacable, incluso para las leyendas.

Un final no tan brillante

Un final no tan brillante

Maialen salió segunda, herencia de su discreta semifinal, en una final a manga única. Y su esperanza se esfumó en nada: se pasó la segunda puerta, el pecado capital en este deporte, 50 segundos de penalización. Llegó hasta abajo y se despidió dando besos a la grada, donde estaban su pareja, Xabi, y su hija, Ane. No el mejor final posible, pero sí un final digno a un trayecto ejemplar.

Un idilio con el slalom de kayak que comenzó por casualidad cuando de pequeña la apuntaron a unos cursillos de verano en la playa de La Concha de San Sebastián y que se fue consolidando paulatinamente con el paso del tiempo, oficialmente sellado cuando pasó a formar parte del equipo de piragüismo del Club Atlètico San Sebastián.

Una carrera llena de superación

Para poder competir al máximo, Maialen tuvo que superar el miedo a ahogarse, a quedar atrapada en su piragua sumergida boca abajo; el dominio de la técnica del llamado esquimotaje, que permite devolver la piragua a su estado original gracias a un movimiento del cuerpo, fue su bálsamo y la solución para lanzarse a por todo. Más diésel que turbopropulsada, aprendió despacio pero aprendió bien, y su eclosión, quizá algo tardía para los estándares, llegó cuando estaba lista.

Los errores -muchos más que aciertos, según confiesa- han sido siempre la gasolina que alimentaba una personalidad perfeccionista compulsiva y que se obsesionaba con la preparación de los Juegos Olímpicos. Es obvio que el enfoque le funcionó: bronce en Londres'12, oro en Río'16 y plata en Tokio'20. Siempre en familia.

Una familia de piragüistas

Con su pareja, Xabi Echaniz, que es también su entrenador desde hace muchos años. Con su hija Ane, que tiene ya 11 años y que siempre, salvo Tokio por causa de la pandemia, ha estado cerca de Maialen, la primera madre campeona olímpica española, cuando competía. Y en París hasta con su hijastro, Pau, que con 22 años también es piragüista en su primera experiencia olímpica. Una familia que respira piragüismo, kayak y canoa.

No es el fin de trayecto de Chourraut en París. Le resta la nueva prueba del programa olímpico, el frenético kayak cross, que se disputa los días 2, 3 y 4 de agosto, las calificaciones, con la eventual final el día 5. Es una mezcla de todas las modalidades de aguas bravas a bordo: carrera, puertas, kayak, canoa… Como dijo alguien, si el kayak cross fuera una película, sería Fast&Furious.

Daniel Álvarez

Soy Daniel, autor en El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes. Mi pasión por el deporte me impulsa a compartir las últimas novedades con rigurosa objetividad. En cada artículo, busco informar a los lectores de manera clara y precisa, ofreciendo un análisis profundo y apasionado. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del deporte!

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