En un giro inesperado en el caso que ha conmocionado al mundo del fútbol español, la Audiencia Nacional ha decidido citar a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, a testificar el 17 de mayo. Esta decisión se produce después de que la misma Audiencia Nacional decidiera enviar a juicio al máximo dirigente del fútbol español por los delitos de acoso sexual y coacciones cometidos contra la jugadora de la selección española de fútbol, Jenni Hermoso.
La citación a testificar es un paso clave en el proceso judicial que se desarrolla en torno a este caso, que ha generado un gran impacto en la opinión pública y ha llevado a la luz una serie de cuestiones importantes sobre la cultura y el trato a las mujeres en el ámbito del deporte.
Luis Rubiales, citado a juicio por agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso
El expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, debe acudir el 17 de mayo a la Audiencia Nacional para ser notificado de la resolución que le envía a juicio por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones a la futbolista Jenni Hermoso.
Según fuentes jurídicas, Rubiales está acusado de un beso no consentido a Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino del pasado verano. Además de Rubiales, también están citados otros tres procesados por supuestas coacciones a la jugadora para que justificase públicamente la actuación del expresidente de la RFEF.
Los otros tres procesados son el exdirector deportivo de la selección masculina, Albert Luque; el exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda; y el responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera. Todos ellos deberán comparecer ante el magistrado Francisco de Jorge, quien les notificará el auto de apertura de juicio oral.
La Fiscalía pide dos años y medio de prisión para Rubiales, mientras que los otros tres procesados se enfrentan a un año y medio de prisión. Además, se solicita que se imponga a Rubiales la prohibición de acercarse a Jenni Hermoso a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante ocho años, así como una indemnización de 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Presuntos delitos
La Fiscalía sostiene que Rubiales propinó un beso en los labios a Jenni Hermoso de forma sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora. También se le acusa de presionar de manera constante y reiterada a la futbolista y a su entorno para que justificara y aprobara el beso que le dio contra su voluntad ante las consecuencias personales y profesionales a las que éste podría enfrentarse.
La Fiscalía también responsabiliza a los otros tres acusados, personas de confianza de Rubiales, de participar en una situación de hostigamiento contra Jenni Hermoso.
Rubiales deberá abonar 65.000 euros de fianza por el delito de agresión sexual y otros 65.000 euros, pero en este caso de forma conjunta con los otros tres procesados, por el delito de coacciones.
El expresidente federativo también está investigado en otro juzgado madrileño por presunta corrupción en contratos de la RFEF cuando él estaba al frente.
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