Jordan Díaz apunta hacia un momento histórico
El deporte cubano vive un momento de gran expectación, y es que Jordan Díaz, el talentoso atleta cubano, se encuentra a un paso de lograr algo histórico. Con su destacada actuación en las últimas competiciones, Díaz ha demostrado ser uno de los mejores en su disciplina, y ahora tiene la oportunidad de romper barreras y alcanzar un logro que nunca antes se había visto en la historia del deporte cubano. La expectación es alta, y todos los ojos están puestos en este joven atleta que tiene el potencial de hacer historia. ¿Logrará Díaz alcanzar este importante objetivo? La respuesta la tendremos pronto.
Jordan Díaz apunta a la historia en el triple salto: un momento clave en su carrera
La hora ha llegado. Este miércoles, a las 19.15, Jordan Díaz se pondrá el uniforme 'anaranjado' de la selección española de atletismo. Se irá al foso del Stade de France y ahí, quizás con un solo salto, deberá asegurar una plaza para la noche de su vida, la del viernes, en la que se le aguarda para hacer historia para el deporte español.
Ha esperado tanto Jordan (La Habana, 23 años), casi tres años en la 'nevera' del cambio de país bajo las reglas de World Athletics, que ya no importa esperar unas pocas horas más. El muchacho que desertó de la selección cubana aprovechando un enlace en Barajas camino de Oslo, es uno de los dos grandes favoritos al oro en el triple salto de estos Juegos.
Un premio descomunal
El premio puede ser descomunal. Es la medalla, quizás oro, pero también la posibilidad de un récord mundial histórico, inalterable desde hace 29 años y que tiene muy cerca. Y también se mezcla la ocasión de ajustar cuentas con su gran enemigo, en el sentido deportivo y algo más, Pedro Pichardo, otro cubano emigrado con uniforme diferente (Portugal), con el que tuvo algo más que palabras hace dos meses en la final del Europeo de Roma.
Jordan ganó en esa ocasión tras un duelo caliente con Pichardo. El caribeño-español saltó 18,18 metros, tercera mejor marca de la historia, a 11 centímetros del récord que mantiene Jonathan Edwards (18,29) desde 1995. Pichardo no creyó que el salto estuviera bien medido y echó pestes en sus redes sociales. Otro encontronazo entre ambos en la zona mixta antes de la final reveló que no son amigos. Para nada.
Deseo de revancha y respuesta
Hay, pues, deseo de revancha en uno y de respuesta en otro. Los dos con el mismo origen, Cuba, igual que el campeón de Italia que les hará frente, Andy Díaz, y que los tres representantes cubanos. Todos podrían ganarse hoy la plaza para la final. Una vez pasen la calificación, el duelo que se intuye es el de Jordan y Pichardo, por el oro y quizás un récord de los más caros del programa atlético.
Jordan lo vivirá sin presión, o al menos eso quiere. “Intento siempre competir lo más tranquilo posible. Incluso en unos Juegos, que son diferentes. Aquí, si fallas, has de esperar cuatro años”.
Un agradecimiento a España
Jordan, feliz en el grupo que trabaja en Guadalajara a las órdenes de Iván Pedroso (Yulimar Rojas, Ana Peleteiro, Fatima Diame.), quiere devolver, entre hoy y el viernes, “el afecto que he encontrado en España. Me siento querido. Yo he venido a España a mejorar mi vida, no a quitarle la medalla a nadie”.
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