La inseguridad acerca del Estadio de Montilivi ha generado preocupación entre la comunidad deportiva. Diversos informes revelan que la infraestructura presenta deficiencias estructurales significativas, lo que pone en riesgo la integridad de los espectadores y los deportistas. Autoridades locales han manifestado su preocupación ante esta situación, destacando la necesidad urgente de llevar a cabo acciones correctivas para garantizar la seguridad de todos los involucrados en eventos deportivos. Se han iniciado conversaciones con expertos en ingeniería y arquitectura para evaluar la magnitud de los problemas y proponer soluciones efectivas. La incertidumbre en torno al futuro del Estadio de Montilivi ha despertado debates sobre la importancia de la adecuada mantenimiento de las instalaciones deportivas para preservar la seguridad y el bienestar de la comunidad deportiva.
Girona FC enfrenta reto estructural en Montilivi ante competición europea
Más allá de los objetivos deportivos, al Girona FC se le plantea uno de los mayores retos en cuanto a cambios estructurales. Con la negativa de la UEFA a las gradas retráctiles, a falta de una última respuesta que se prevé en la misma línea, la entidad catalana debería hacer grandes cambios en pequeños tiempos para contentar a buena parte de la afición y no perder aforo con la llegada de la competición europea.
La incertidumbre ha despertado malestar en algunos aficionados, que temen por no poder ver a su equipo en su localidad durante los partidos que se disputen los martes y los miércoles. A falta de cinco jornadas para el cierre de LaLiga, el club tampoco parece tener clara la decisión final que permita actuar de manera contundente en alguna dirección y Pere Guardiola ya avanzó que la prioridad pasa por jugar en Montilivi pero que, por ahora, no se descarta definitivamente la opción de tener que trasladar la sede europea a Barcelona.
Además, entre la UEFA y el club, aparece el Ajuntament de Girona, propietario del feudo ‘blanc-i-vermells’ que mantiene la concesión vigente. La institución, que valora positivamente los cambios que se puedan efectuar en Montilivi, tampoco parece implicarse en la causa, algo que afecta negativamente a la comunicación entre ambos mientras el reloj sigue sin detenerse.
Según Pere Guardiola, el club está preparado para afrontar el reto y priorizarán al aficionado en todo momento, aunque reconoce que deben ponerse las pilas por el poco tiempo disponible antes de que inicie el siguiente curso. Además, apunta l’Esportiu, se ha descartado la posibilidad de hacer obras en las gradas que permitirían unas 6.000 localidades más en la zona de ‘Preferent’. Una vez más, el tiempo para realizar semejante estructura es el gran inconveniente, pues terminarían los trabajos a finales de año.
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