¿Fin de la Era de Oro? Los Warriors enfrentan el fin de su dinastía de campeonatos

¿Fin de la Era de Oro? Los Warriors enfrentan el fin de su dinastía de campeonatos

La dinastía de campeonatos de los Golden State Warriors, que ha sido la más dominante en la historia de la NBA, parece estar en peligro de extinción. Después de ganar tres títulos de campeones en los últimos cinco años, el equipo californiano se enfrenta a una serie de desafíos que ponen en duda su capacidad para mantener su hegemonía en la liga. La lesión de Klay Thompson, la partida de Kevin Durant y la incertidumbre sobre el futuro de Stephen Curry son solo algunos de los factores que han llevado a muchos a cuestionar si la Era de Oro de los Warriors ha llegado a su fin.

La Era de Oro de los Warriors: ¿Fin de la Dinastía?

La nostalgia es bonita pero también tóxica, garante de una felicidad tan cierta como caduca y traicionera. Regresar a esos agradables recuerdos traen alivio en el inmediato presente pero arrastran a la nada de cara al futuro. En esa dramática se encuentran los Golden State Warriors de Stephen Curry.

Los Warriors, que les quiten lo bailado, miran al pasado con orgullo. El brillo de esos cuatro anillos en la última década (2015, 2017, 2018 y 2022) que les han otorgado el selecto honor de dinastía, quién sabe si la última en mucha tiempo en el contexto de una NBA que cada vez pone más difícil largos reinados con sus restrictivas normas económicas.

La difícil búsqueda de un nuevo camino

Los Warriors, eliminados en el play-in el año pasado, saben que vivir en la nostalgia es morir si realmente quieren seguir dando vida a la dinastía. Tendrán para siempre la admiración del mundo, pero lo que funcionó en el pasado ya no lo hace en el presente. Así lo reconoce su mito y símbolo de su genuina manera de jugar, Stephen Curry, sin ya su media naranja Klay Thompson.

“Sé que hay una mentalidad y de cultura en los Warriors de cómo hacemos las cosas, hay un sistema que gestionamos durante una década y que además ha funcionado. No significa necesariamente que es cómo este equipo necesita jugar”, reflexionó el señor de los triples en el Media Day.

La partida de Klay Thompson, un recordatorio de la realidad

La abrupta decisión de Klay Thompson de marcharse a Dallas a empezar una nueva vida, un algo refrescante a sus 34 años, sirve a los Warriors como sonoro recordatorio de que nada es para siempre por mucho que se empeñen en extender la dinastía. Pero para recordatorio la humillación de Sacramento en el play-in (118-94) con los fatídicos 0 puntos y 0/10 en tiros de Thompson, quien interpretó ese día negro como la hora de decir adiós a la Bahía.

“Pienso que te dan en la cara y no haces playoffs, ese es el mensaje que necesitas de verdad, el recordatorio que necesitas”, reconoció Curry. “Cuando se reduce a tus X y tus O, el estilo y todo ese tipo de cosas, estar abierto a evolucionar, cambiar y averiguar lo que funciona”, añadió el base.

Un nuevo camino sin Klay Thompson

“Es la primera vez que Klay, Draymond y yo no estaremos juntos como compañeros. Cualquiera que sea la narrativa en la que quieres centrarte, para nosotros para ganar, tienes que pensar las cosas de manera diferente”, recalcó el mejor tirador de todos los tiempos, con contrato hasta 2027 igual que Draymond Green, aunque el bullicioso interior de 34 años con una opción de jugador para la temporada 2026-2027.

“Simplemente va a tomar una mirada diferente ahora”, apuntó Green. “Donde está la mayor incertidumbre, está normalmente la oportunidad más grande para crecer”, añadió el ala-pívot.

La búsqueda de un nuevo equilibrio

Pero el problema no es Curry y Green, sino lo que les rodea. Golden State ha incorporado al mejor tirador del último lustro por número de triples encestados, Buddy Hield, en lo que parece un reemplazo perfecto de Thompson como compañero de fechorías de Steph desde el perímetro, pero a estos Warriors les falta algo más.

Los Warriors se tuvieron que conformar con otro ’4’ como Kyle Anderson -sin tiro pero versátil en ambos lados de la lista y buen creador de juego-, además de De’Anthony Melton y su buena capacidad de defensa perimetral, algo que ha faltado en San Francisco en los últimos tiempos.

La importancia de los jóvenes

Pero el conjunto que volverá a entrenar Steve Kerr -en el banquillo desde 2014-, necesitará del ascenso definitivo al estrellato de Jonathan Kuminga y de otro paso adelante de los Moses Moody, el sorprendente Brandin Podziemski y Trayce Jackson-Davis. Además del regreso del Andrew Wiggins del anillo de 2022.

Kuminga y Moody son los máximos exponentes del particular juego a dos bandas de Golden State de contender a la vez que desarrollar jugadores después de los estrepitosos fracasos con James Wiseman y Jordan Poole.

Un futuro incierto

Pese a que aligerada con la salida de Thompson, la alta masa salarial de Golden State -176 millones-, da poco margen de maniobra para cubrir todas las necesidades de un candidato al anillo. Por algo Bob Myers, arquitecto del fenómeno Warriors desde los despachos, decidió decir adiós en 2023 asumiendo Mike Dunleavy Jr. el marrón como General Manager.

“Te cansas de hacer lo mismo una y otra vez”, reconoció Draymond Green. “Te aburres persiguiendo la grandeza. Creo que hicimos un gran trabajo en cuanto a no aburrirnos persiguiendo la grandeza, pero ahora giramos la página”, agregó el interior, quien tendrá que confirmar que ha cambiado definitivamente tras los siniestros episodios del agarrón del cuello a Rudy Gobert y el bofetón a Jusuf Nurkic.

Los Warriors, ante la encrucijada de encontrarse en el presente sin dejarse atar por el presente ni arrastrarse por la nostalgia.