LeBron presume de su edad y energía sin fin: Aún me queda mucho.
El astro del baloncesto, LeBron James, ha sorprendido a todos con sus recientes declaraciones en las que presume de su edad y su energía sin fin. A pesar de tener 38 años, una edad considerada avanzada para un deportista de elite, LeBron asegura que aún le queda mucho para dar en el campo de juego. Con una carrera llena de logros y récords, el jugador de los Lakers se muestra confiado en sus capacidades físicas y anímicas, lo que hace que sus fans se emocionen ante la perspectiva de verlo en acción durante mucho tiempo más.
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LeBron James y su hijo Bronny, un dúo imparable en la NBA
En el año 22 de LeBron James en la NBA, el destino ha querido que posara junto a su hijo Bronny de 19 años en el Media Day de los Lakers. Esta imagen es el cenit, el éxtasis, la culminación de la prodigiosa longevidad de The King a sus 39 años.
Garantizada ya la infinidad en la historia del baloncesto, la eterna juventud de LeBron ha llegado hasta el punto de que compartirá pista junto a su primogénito, aquel a quien daba papilla en su segunda temporada en la NBA con los Cleveland Cavaliers. De una manera prodigiosa, The King ha logrado unir familia y baloncesto en una estampa que pasará a la posterioridad aún más cuando Bronny debute en la mejor liga del mundo a finales de mes.
La longevidad de LeBron: ¡Aún me queda mucho!
No tengo opinión sobre lo que el futuro tiene guardado, simplemente vivir el momento. Especialmente con Bronny aquí. Sólo pura alegría, para ser sincero, poder venir a trabajar, trabajar, trabajar duro con tu hijo cada día, y poder verle cómo continua creciendo, dijo LeBron en el Media Day.
LeBron, campeón olímpico en verano junto a Curry y Durant, se siente muy bien física y mentalmente. Me siento realmente bien físicamente. Mentalmente, me siento realmente bien. Muy fresco, muy fuerte. Deseando de trabajar mañana, subrayó el '23', quien se refirió a su enésima muestra de eterna juventud en los Juegos.
Padre e hijo unidos en la cancha: LeBron y Bronny, una historia de amor y baloncesto
Bronny, a quien su padre ya le ha dejado claro que no le llame papá en la cancha, no se cree que esté en el selecto lugar en el que ha visto a su padre toda su vida. Es un sentimiento de locos, solo mirar a mi padre tomándonos fotos, era como '¿Qué está pasando ahora mismo?'. Eso era literalmente lo que pensaba. Simplemente asimilar todo. Estoy extremadamente agradecido por la oportunidad, confesó Bronny James, drafteado en el 55 por los Lakers en el último draft.
La realidad de los Lakers difiere un tanto de la férrea voluntad de The King. Para empezar, la fiabilidad de JJ Redick como nuevo entrenador sin experiencia previa y lo que verdaderamente puede aportar Bronny, un prospecto que apenas jugó un año discreto en la NCAA.
Pero Bronny hace oídos sordos a todo ello. Me he entrenado para bloquear el ruido de la gente que piensa que no debería estar aquí, apuntó el base.
Las carencias de los de púrpura y oro si de verdad quieren ser un sólido contendiente al anillo van más allá de ese cierto ambiente tóxico que se pueda generar por los lazos de amistad y familia de LeBron interviniendo en la confección del roster.
Rechazados por Klay Thompson y Buddy Hield, los Lakers no han incorporado a ningún jugador de calado que descargue de presión a LeBron -que cumplirá 40 años en diciembre-, y Anthony Davis, con 31 y poca fiabilidad en cuanto a sus potenciales lesiones.
Muchas incógnitas en estos Lakers que se mueven al dictado de LeBron en más de un sentido del que debería. La foto de padre e hijo es desde luego enternecedora, pero la de The King enfundándose su quinto anillo, remota.
Fuente: Getty Images
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