“Esto no puede ser” y ¿quién grita en el Camp Nou?
La afición culé se quedó con la boca abierta tras el partido disputado en el Camp Nou, escenario del encuentro entre el Barcelona y el Atlético de Madrid. El ambiente en el estadio era de euforia antes del partido, pero pronto se convirtió en estupefacción y posteriormente en indignación. ¿Qué sucedió en el campo para generar semejante reacción en los hinchas azulgranas? ¿Quién fue el protagonista de la jugada que hizo gritar a los espectadores? En las próximas líneas, descubrirás lo que sucedió en ese partido que dejará huella en la memoria de los futboleros.
Un Barça que 'regala partidos' y un entrenador sin palabras
“Esto no puede pasar” repetía Laporta a Deco, tras el 4-2 en Montilivi. Pero la prueba de que puede pasar es que pasó. Esto es deporte, un porcentaje de goles llega por errores del rival y, si el fútbol es un estado de ánimo, el Girona tiene ahora toda la confianza mientras que el Barça es un flan.
Las cosas son como son y no como gustarían a los aficionados que fuesen. No por llevar el escudo del Barça se ganan los partidos y los campeonatos. Hay que hacerlo mejor que el rival, 95 minutos y de una forma constante durante la temporada. Y, a estas alturas de un curso decepcionante, ni a los creadores de excusas les queda ya imaginación.
Xavi, cabreado como culé y hundido como entrenador, dijo que “regalamos los partidos por falta de madurez”. Sin embargo, no se sostiene. De la misma forma que su mayor mérito es jugársela con Cubarsí y Lamine Yamal (17 y 16 años), en los dos minutos en que el Girona le da el vuelco al partido, en el campo están Ter Stegen, Koundé, Cancelo, Christensen, Gündogan y Lewandowski. Son seis magníficos cromos en cualquier álbum del fútbol mundial.
Como en tantas noches europeas, con otros jugadores veteranos, el Barça se funde, no reacciona y los goles caen por duplicado. En el Girona en racha, las cosas pasan al revés. En el minuto 3, Aleix García, que suspiraba por jugar en el Barça, dejó de seguir a Christensen en la jugada del 0-1. Ahí vimos que sí serviría para el equipo de Xavi. El suyo fue un error muy culé.
La bronca que le pegó Blind activó al capitán gerundense para el resto de partido. La pregunta es: ¿quién pega broncas en el Barça? Respuesta: silencio.
Es hora de reflexionar y buscar soluciones para que el Barça vuelva a ser el equipo que todos esperamos. No más excusas, no más errores. Es hora de mostrar madurez y determinación en el campo.
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