El desenlace del caso de Asunta ha mantenido en vilo a la opinión pública durante años, generando controversia y debate en torno a la justicia y la verdad. Tras una larga investigación y un mediático juicio, se reveló que la pequeña Asunta fue asesinada de forma brutal a manos de sus propios padres, convirtiendo este caso en uno de los más impactantes y escalofriantes de la crónica negra española. La sentencia condenatoria confirmó las sospechas de la sociedad, dejando al descubierto una trama de oscuros secretos y motivaciones que aún hoy siguen siendo objeto de análisis y reflexión. El caso de Asunta ha dejado una profunda huella en la memoria colectiva, recordándonos la fragilidad de la infancia y la complejidad de la naturaleza humana.
Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, se quita la vida en prisión
El viernes 26 de abril, en medio de una gran expectación, Netflix lanzaba la serie 'El caso Asunta', producto basado en hechos reales que trata el caso homónimo, uno de los que más repercusión mediática han tenido en nuestro país. Pero, para todas aquellas personas que se hayan topado esta mañana con la nueva serie y no sepan de qué trata, ¿a qué nos referimos cuando hablamos del caso Asunta?
Tenemos que remontarnos al mes de septiembre del 2013 para entender qué ocurrió exactamente. En concreto, el 21 de septiembre de ese mismo año, Rosario Porto y Alfonso Basterra denunciaron la desaparición de su hija adoptiva, Asunta Basterra, una niña de 12 años originaria de China. No pasó ni un día hasta que dos personas confirmaron la peor de las noticias.
El cuerpo sin vida de la menor apareció en una pista forestal del Municipio de Teo (A Coruña, Galicia) el 22 de septiembre, a escasos kilómetros de la casa de campo de Rosario. Tan solo dos días más tarde de haber confirmado la identidad del cadáver, la policía detuvo a la madre adoptiva de Asunta, la propia Rosario Porto, y también al padre, Alfonso Basterra, un día más tarde. Ambos eran los principales sospechosos de la muerte de la niña.
Condenados a años de prisión los padres de Asunta Basterra
En ese momento, se inició una investigación que acabó extendiéndose por casi dos años. Algunos hallazgos que las autoridades hicieron durante la misma ya daban algunas pistas sobre lo que había podido pasar. Se encontraron cuerdas en la propiedad de Rosario, parecidas a las que se habían utilizado para atar el cadáver de Asunta. También se detectaron cantidades tóxicas de lorazepam en la sangre de la menor, suficientes como para provocar su muerte.
Así, a principios del mes de octubre del 2015 se inició el juicio en la Audiencia Provincial de La Coruña, un procedimiento que duró casi un mes entero, pues en él participaron cerca de un centenar de testigos y hasta 60 peritos. Varias hipótesis rodeaban la muerte de Asunta. Algunas hablaban de un móvil económico, por una supuesta herencia familiar, algo que fue descartado.
Tras varias semanas de juicio, la Audiencia Provincial de La Coruña declaró culpables del asesinato de Asunta a Rosario Porto y Alfonso Basterra. El jurado consideró probado que ambos habían suministrado altas dosis de lorazepam a su hija, tanto meses antes de su muerte como el fatídico día.
La Audiencia Provincial condenó a Porto y Basterra a 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco. Así lo ratificaron también el Tribunal Superior de Justicia de Galicia y el Tribunal Supremo.
Pese a los intentos de la defensa de recurrir la sentencia e intentar rebajar la condena, los padres adoptivos de Asunta entraron en prisión. En todo ese tiempo, Rosario Porto trató de quitarse la vida hasta en dos ocasiones. Primero en febrero del 2017, haciendo uso de somníferos, y más tarde a finales del 2018, cuando intentó suicidarse por ahorcamiento en las duchas de la prisión. Finalmente, fue este mismo método el causante de su muerte. Rosario se quitó la vida el 18 de noviembre del 2020 colgándose de una ventana haciendo uso de un cinturón hecho a base de sábanas.
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