Totò Schillaci deja 6 goles, un sueño y una frase inolvidable para recordar
En el mundo del fútbol, hay momentos que se quedan grabados en la memoria de los aficionados para siempre. Uno de ellos es la impresionante actuación de Totò Schillaci en el Mundial de Italia 1990, donde anotó 6 goles y se convirtió en el máximo goleador del torneo. Sin embargo, su legado va más allá de los goles. Schillaci también nos dejó una frase inolvidable que se ha convertido en una de las más emblemáticas de la historia del fútbol. En este artículo, recordaremos aquellos momentos especiales que hicieron de Schillaci un héroe para los italianos y un ídolo para los amantes del fútbol en todo el mundo.
Totò Schillaci, el máximo goleador del Mundial, deja un legado inolvidable
Para muchos aficionados al fútbol, el Mundial de Italia 90 ha dejado dos cosas indelebles en la memoria: que ganó Alemania y que Totò Schillaci fue la revelación, erigiéndose como máximo goleador.
Salvatore Schillaci, un currante del fútbol que tuvo su hora sublime en Italia 90, murió ayer, a los 59 años, debido a un cáncer de colon que le fue consumiendo en los últimos meses.
En enero de 2023, tras la muerte de su compañero de la azzurra Gianluca Vialli, Schillaci comentó que “estas enfermedades no miran a nadie a la cara”. Él, por entonces, ya estaba en tratamiento.
Curiosamente, Totò ingresó en el equipo italiano para relevar a un Vialli que, en el año 90, estaba en horas bajas. Schillaci entró cuando Italia, que jugaba el Mundial en casa, con toda la presión y pasión que significa, no tenía forma de derrotar a Austria en el primer partido.
Schillaci saltó al terreno de juego y, a los pocos minutos, ya había marcado el gol de la victoria. Diminuto como era, marcó de cabeza. A partir de ahí, titularidad y marcó en todos los encuentros hasta convertirse en Totógol y llevar a Italia hasta el tercer puesto.
Él fue el máximo goleador del torneo, con sus 6 goles, y pasó a la historia del fútbol. Ese año fue designado Balón de plata por France Football, solo superado por Lotthar Matthaüs.
Su siguiente galardón individual fue, pocos años atrás, en un reality show de la televisión italiana, cuando quedó tercero en “La isla de los famosos”.
Este siciliano, de origen muy humilde, dejó una frase que debería estar en el cabezal de las camas de muchos futbolistas: “Ser delantero es muy duro, pero peor sería tener que trabajar”. Una lección para los que, a las 9 de la mañana, les da pereza ir a entrenar una hora al día.
La legado de Totò Schillaci será recordado por siempre, como un ejemplo de dedicación y pasión por el fútbol.
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