Stephen Curry revive en el momento justo: Dios estuvo con él, afirma (Note: He traducido el título intentando mantener el espíritu y el tono original

En un giro inesperado de los eventos, Stephen Curry, la estrella de los Golden State Warriors, ha logrado remontar la situación en el partido clave de la temporada. La sorprendente actuación del jugador ha generado un gran revuelo en el mundo del baloncesto, y según sus propias palabras, todo se debe a la intervención divina. En una declaración que ha generado polémica y admiración al mismo tiempo, Curry ha asegurado que Dios estuvo con él en el momento más crítico del partido, permitiéndole anotar los puntos decisivos que dieron la victoria a su equipo. ¿Cuál fue el papel exacto que tuvo la fe en la remontada de Curry? A continuación, te contamos todos los detalles de esta increíble historia.

Stephen Curry revive su majestad: 36 puntos y 9 triples en un partido de ensueño

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El niño travieso revive

Como el niño travieso que algo trama cuando está mucho tiempo callado, alguna gorda de Stephen Curry estaba por venir cuando el juguetón señor de los triples lleva tiempo en silencio o habla menos de lo normal. Y cuando empieza a sonreír, algo malo se avecina para el que lo tiene que vigilar. Diversión para él, sufrimiento para los demás.

Hasta el día de Serbia y su arrebato de 36 puntos, Curry había estado demasiado modosito con un 5/20 en triples en los cuatro partidos anteriores, lo que venía a ser un llamativo 25% para el mejor tirador de todos los tiempos, con un 42,6% en su decorada carrera NBA. Y tan alejada estaba la estrella de los Warriors de ser sí misma que hasta se había quedado dos partidos sin meter un solo triple, algo que le había pasado en la liga estadounidense la pasada campaña… pero en 74 choques.

Un salvaje e incontenible despertar

Un salvaje e incontenible despertar

Pero Stephen Curry sólo estaba preparando un salvaje e incontenible despertar. Todas las que no había hecho hasta ahora las hizo contra Serbia, e incluso muchas más. En apenas 33 minutos, el base clavó 9 triples con un devastador 9/14 para esos 36 puntos, casi el doble de lanzamientos en un partido de todo lo que había metido en los cuatro anteriores encuentros.

Como Kevin Durant en el duelo de la fase de grupos, Curry liberó toda su esencia de leyenda y se puso a levitar y a disparar, erigiéndose en ese mito intocable, en tal estado de inspiración que fue imposible de defender.

El verdadero Steph

“Dios estaba con él esta noche. El verdadero Steph”, destacó Durant, dando una explicación divina a lo sucedido. El base de los Warriors complementó su concierto de triples con un 12/19 en lanzamientos, 8 rebotes, 2 asistencias, 1 robo y un 38 de valoración, siendo también el que más impacto positivo tuvo en el Team USA con un más-menos de +20.

La confianza intacta

Curry reflexionaba sobre su resurgir. “No he tenido muchas oportunidades, no he tirado bien durante el torneo, pero no merma tu confianza para estar a la altura del momento”, dijo el base en declaraciones recogidas por Basketnews.

El golpe de gracia

El mejor tirador de la historia también empezó a clavar la daga final a Serbia con el triple que ponía a Estados Unidos por delante con el 87-86 a falta de 2:24. Justo en la jugada anterior Ognjen Dobric erraba el triple que hubiera puesto a los de Pesic +5. Pero Stephen Curry no perdona.

Vivir para estos momentos

“Hacer un tiro como ese… ¡vives para estos momentos! No importa si tiraste tres veces o lo que sea, mantienes la calma”, señaló al respecto el astro, otro jugador generacional como LeBron y Durant que no cede ante el paso del tiempo sin síntoma ninguno de declive a sus 36 años.

El camino hacia la victoria

El base jugó hasta 33 minutos tras apenas haber jugado como mucho 20 minutos en los anteriores encuentros. Su tiempo de juego habitual con los Warriors, disparando también una similar cantidad de tiros a los que toma en Golden State. Una de las grandes causas de su bache había sido la dificultad de encontrar su ritmo en este Team USA plagado de estrellas en el que todos tienen que hacer su sacrificio.

Siempre tranquilo e incluso con esa viva mirada de juguetón, ese posado de chaval con ganas de divertirse, Curry jamás transmite nerviosismo. Si acaso, lo libera mordiendo su protector bucal mientras mantiene su cara de póker.

La experiencia y la confianza

“No había pánico en realidad. Estábamos por todos los lados en la cancha, pero hubo mucha charlas positivas en el banquillo. En el descanso, sabíamos lo que hacer. Sólo tienes que seguir diciéndote a ti mismo que hasta la bocina final. Lo consigas o no, eso es lo que es el baloncesto”, subrayó la estrella.

Todo el mundo alucinaba menos Steve Kerr, que bien conoce su pupilo, alrededor del que ha edificado la dinastía de los Warriors. “Es imposible clasificar la actuación de Steph, ha tenido muchas buenas. No me sorprendió, siempre se hace grande en los grandes momentos”, destacó Kerr.

Stephen Curry llega con la muñeca bien caliente al infierno que la espera a Estados Unidos este sábado en la noche parisina ante la Francia de Victor Wembanyama y su bulliciosa muchedumbre (21:30). Pero a Curry, ese veterano con todavía alma de niño travieso, le gusta también jugar con fuego.

Javier Santos

Hola, soy Javier, redactor de la página web El Alcoraz. En nuestro periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes, nos dedicamos a ofrecer las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el deporte y mi compromiso con la veracidad de la información me impulsan a brindar a nuestros lectores noticias frescas y relevantes. ¡Descubre con nosotros todo lo que necesitas saber sobre el apasionante mundo del deporte!

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