Adrián Vicente falla en obtener el bronce en competición de taekwondo
La expectación generada en torno a la participación del español Adrián Vicente en la competición de taekwondo ha dado un giro inesperado. Después de una serie de combates intensos, el deportista español no logró obtener la medalla de bronce, objetivo que se había fijado para esta cita. A pesar de su destacada actuación en la fase de grupos, Vicente no pudo superar la barrera de los cuartos de final, cayendo derrotado ante un oponente de gran nivel. La decepción es palpable entre los seguidores del taekwondo español, que habían depositado grandes esperanzas en el atleta español.
Adrián Vicente cae en la repesca y desvía el bronce en taekwondo
El taekwondo español, que llegaba a París con grandes expectativas y opciones de medalla en las cuatro categorías de peso en las que tiene representación, comenzó con mal pie su andadura en el Grand Palais. Adrián Vicente, bronce mundial y segundo preclasificado del cuadro olímpico, rozó un podio al que accedió por la puerta trasera, pero finalmente no logró subir al mismo.
Adriana Cerezo, plata en Tokio'20, y Adrián Vicente, ambos con buen debut en la competencia, obtuvieron sendas victorias ante rivales de escasa talla en las primeras rondas. Sin embargo, luego se dieron de bruces con los cuartos de final, donde Cerezo cayó ante la iraní Nematzadeh por dos asaltos a cero y Vicente ante el azerí Magomedov por idéntico resultado.
Pero al haber superado la primera criba, aún tenían la opción de ir a la repesca y optar a las medallas de bronce, ya que este deporte reparte dos por categoría, como el boxeo. La fórmula de repesca en taekwondo deja en manos de terceros el futuro de los luchadores eliminados: si el rival que les ha vencido progresa en el cuadro del torneo, pueden seguir adelante; en caso contrario, quedan definitivamente fuera.
Vicente le salió cara y siguió adelante en la repesca, mientras que Cerezo se quedó fuera. El deportista español no escatimó autocrítica, ya que llegaba a París con unas expectativas muy altas. Me da mucha rabia depender de terceros, es lo que pasa cuando pierdes. En el combate no me he encontrado, no tengo claro qué ha pasado ni he hecho el trabajo que tenía que hacer. Ahora no queda otra que atarnos los machos y que esto no se repita.
Mientras, Vicente fiaba su suerte a Magomedov, un buen luchador y un gran amigo; no le defraudó y continuó 'vivo'. Tenía que ganar dos combates y subiría al podio. El primer obstáculo hacía el bronce era el irlandés Jack Woolley, de su misma edad pero con una hoja de servicios netamente inferior.
En el taekwondo, ser alto y flexible es una ventaja porque, más allá de una buena técnica que se les presupone a este nivel, es una cuestión de pura envergadura; puedes impactar en el sensor del peto o en la cabeza desde más lejos y permanecer fuera del alcance de los golpes del rival. Adrián le sacaba algunos centímetros al irlandés, pero el primer asalto estuvo muy igualado, llevándoselo el español por un solo punto (10-9).
Woolley, todo bravura, llegó a empatar el segundo asalto después de que el español se pusiera 2-0 arriba, pero el hecho de haber ganado el primer round le colocaba en el último escalón hacia el podio. En el horizonte le esperaba un auténtico hueso a Vicente porque quien le separaba del bronce era el tunecino Jendoubi (22 años), número 1 del ranking mundial y que ya fue plata en Tokio con solo 18 años de edad.
Y quedó bien claro en el primer asalto, que se llevó Jendoubi por un rotundo 3-11. Y lo mismo el segundo (1-12). Nada que hacer. Así, Adrián Vicente se despidió de la lucha por el bronce y España se quedó sin medalla en taekwondo.
Hoy es el turno de Javier Pérez Polo en -68 kilos, quinto cabeza de serie del cuadro, que según el programa debutará a las 09.45 h ante el tailandés Tubtimdang, duodécimo favorito.
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