Malauchikh conquista el oro olímpico y completa su dominio en el salto de altura olímpico
En un día histórico para el atletismo, Yaroslava Mahuchikh, la joven saltadora ucraniana de 20 años, se coronó campeona olímpica en la prueba de salto de altura en los Juegos Olímpicos de Verano. Con un salto de 2,05 metros, Malauchikh no solo conquistó el oro olímpico, sino que también completó su dominio en la disciplina, después de haber ganado previamente el título mundial en 2019. Esta victoria es el punto culminante de una carrera que ha estado marcada por la dedicación y el esfuerzo, y que la consagra como una de las mejores saltadoras de altura de todos los tiempos.
La reina del salto de altura: Yaroslava Mahuckikh se corona olímpica
La ucraniana Yaroslava Mahuckikh, indiscutible reina del salto de altura actual, unió este domingo en París su primera corona olímpica a los títulos mundial y europeo que ya poseía.
A sus 22 años, Yaroslava Mahuckikh no le falta nada por ganar, tampoco uno de los récords mundiales más caros de la historia, el que logró arrebatar el mes pasado, precisamente en París, a Stefka Kostadinova.
37 años llevaba la búlgara como reina del ranking con una marca de 2,09 metros, con la que nadie ha podido durante varias generaciones de saltadoras. Hasta que llegó Yaroslava y sus 2,10 metros.
Mucho menos tuvo que saltar en la final olímpica, que le costó algo más de lo esperado. Pero acabó ganando, como todos esperaban. Le bastó una marca de 2,00 metros, la misma que firmó la medallista de plata, la siempre sorprendente australiana Nicola Olyslagers, que aguantó en paralelo a Mahuchikh con pleno de saltos válidos hasta los 1,98 metros.
Comenzó a perder el oro cuando la ucraniana saltó 2,00 metros a la primera. A ella le costó tres intentos, y en 2,02 metros ya claudicó. Una altura que también se le atragantó a la campeona, que después de dos nulos pidió el listón a 2,04 metros, que también derribó, dejando al estadio cierto regusto de decepción, porque se esperaba que al menos intentase los 2,10 metros que fijan la nueva plusmarca.
La nueva campeona, que no llega al 1,90 de estatura (Ruth Beitia, oro en Río 2016, mide 1,92), llegó casi de casualidad al atletismo. Su padre practicaba piragüismo y su madre gimnasia, mientras que su hermana mayor hacía karate, pero Yaroslava se acercó al atletismo en un club local.
Con esta victoria, Yaroslava Mahuckikh se confirma como la reina indiscutible del salto de altura, con un palmarés que incluye la medalla de oro olímpica, el título mundial y el título europeo.
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