Desvelado el plan de fuga de Ángela Dobrowolski, exesposa de Mainat, para escapar de Wad-Ras
En un golpe de efecto, la justicia ha desvelado el plan de fuga de Ángela Dobrowolski, exesposa del famoso empresario Mainat, que pretendía llevar a cabo para escapar de Wad-Ras, el centro penitenciario donde se encuentra recluida. Según las investigaciones, Dobrowolski había diseñado un complejo plan de evasión que implicaba la participación de varios cómplices y la utilización de recursos ilícitos. La noticia ha conmocionado al público y ha generado un gran revuelo en los medios de comunicación, ya que se trataba de una de las prisioneras más vigiladas del país.
Fuga frustrada: Ángela Dobrowolski intentó escapar de WadRas
Este domingo 30 de junio, fuentes de EFE y 'El Periódico' informaron que los funcionarios de Wad-Ras habían conseguido abortar un intento de fuga de Ángela Dobrowolski, exmujer de Josep Maria Mainat.
Según los reportes, la reclusa intentó el pasado viernes escapar del centro penitenciario al que ingresó hace ya un año provisionalmente y a la espera de su juicio por el presunto intento de asesinato de su expareja.
Un plan fallido
Lo curioso de este plan fallido de fuga es que, al parecer, los funcionarios ya tenían sospechas de lo que Dobrowolski trataba de hacer. Y es que los trabajadores de Wad-Ras habían estado observando con detenimiento los movimientos de la reclusa.
Así lo han revelado en 'El Periódico', donde ha salido a la luz también la estrategia que intentó seguir la exesposa de Mainat. El plan de Ángela Dobrowolski pasaba por utilizar su última tarea asignada en el centro para intentar escapar.
La expareja del fundador de La Trinca llevaba ya unos días limpiando un tramo de una de las escaleras secundarias de Wad-Ras. Unas escaleras que, según EFE, se usan habitualmente para el paso de mercancías.
La estrategia fallida
Era en esta misma zona de la prisión donde Dobrowolski retiró la reja de alambre de una ventana para intentar huir. No obstante, el plan tenía claras fisuras. La primera de ellas es que esta ventana no daba a la calle. De haber salido, la expareja de Mainat tan solo hubiera sido capaz de pasar del tercero al segundo piso.
La probabilidad de fuga, según los funcionarios, era prácticamente nula. Además, el hueco que intentó abrir la reclusa era todavía demasiado pequeño. El plan, por tanto, estaba en una fase preliminar, según los reportes.
Todo fue abortado precisamente por las sospechas de los trabajadores del centro penitenciario. Ahora, la junta de tratamiento de Wad-Ras será la que decida este lunes si tomará o no medidas por lo ocurrido.
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