26-39. Dinamarca necesita solo veinte minutos para asegurar su segundo oro
En un desarrollo impresionante en el campeonato internacional, Dinamarca se coronó con su segundo título de oro en tan solo veinte minutos, demostrando una vez más su dominio en la competencia. La selección danesa, que ya había demostrado su potencial en encuentros anteriores, no dejó lugar a dudas sobre su capacidad para llevarse el título. Con un marcador abrumador de 26-39, los daneses se aseguraron de llevarse el oro y establecerse como uno de los equipos más fuertes del campeonato. Este logro es un gran triunfo para la selección danesa y un orgullo para el país.
Dinamarca se corona campeona olímpica de balonmano con un rotundo triunfo
La selección danesa de balonmano se alzó ocho años después de colgarse el oro en Río con su segundo título de campeón olímpico, tras imponerse este domingo por un contundente 26-39 a Alemania, en una final de los Juegos Olímpicos de París que los nórdicos dejaron sentenciada en poco más de veinte minutos.
El equipo danés, liderado por el entrenador Nikolaj Jacobsen, ganador de los tres últimos Mundiales, demostró su superioridad desde el inicio del partido, estableciendo una ventaja incomprensible de diez goles (9-19) con los que se situaron a falta de poco más de siete minutos para la conclusión del primer tiempo.
La defensa danesa, liderada por los jóvenes laterales Mathias Gidsel y Simon Pytlick, autores de cuatro dianas cada uno en la primera mitad, fue clave para dejar sentenciada la final y convertir en un mero trámite el segundo período.
Las numerosas pérdidas de balón en las que incurrió el conjunto germano, obligado a arriesgar como nunca para encontrar el más mínimo resquicio en la defensa danesa, encadenaron un fallo tras otro. Concesiones que Dinamarca no desaprovechó para dejar sentenciada la final.
Los segundos treinta minutos de juego pusieron el punto final a la carrera de Mikkel Hansen, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, que a sus 36 años se despidió de las pistas. Un adiós que Hansen realizó desde lo más alto de un podio olímpico que Alemania, vacía tras sus dos agónicas victorias ante Francia en los cuartos de final y ante España en las semifinales, no pudo nunca cuestionar, tal y como reflejó el contundente 26-39 final.
Con este triunfo, Dinamarca asegura su segundo título olímpico en la historia, ocho años después de su primer título en Río. Un logro histórico para la selección danesa, que demuestra su dominio en el balonmano internacional.
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