En un partido que prometía emocionar a los espectadores, un inesperado suceso cambió el curso del encuentro. Uno de los jugadores, sorprendió a todos con su inédita expulsión del campo de juego. Pero no fue por una falta grave ni por una disputa con el árbitro, sino por un golpe de sol que le impidió continuar en el partido. La noticia ha generado gran impacto en el mundo del fútbol, y muchos se preguntan cómo un hecho tan inusual pudo ocurrir en un partido profesional. A continuación, te contamos todos los detalles de este extraño incidente que ha generado gran revuelo en el mundo del deporte.
¡Un golpe de sol! Expulsión sorprendente de Iñigo SainzMaza por intentar parar partido en nombre de la vida
La noche del partido entre el Racing de Santander y el Elche nos dejó una de las situaciones más insólitas y absurdas vividas esta temporada en el fútbol español. Todo sucedió en los instantes finales del partido.
El jugador del equipo cántabro Iñigo Sainz-Maza sale del banquillo para avisar al colegiado del partido Jon Ander González de la posibilidad de que un aficionado de la grada del Sardinero estuviera sufriendo un episodio de un paro cardiaco.
Esta reacción le costó la expulsión, como así también se reflejó en el acta: En el minuto 90, el jugador (6) Iñigo Sainz-Maza Serna fue expulsado por el siguiente motivo: Por levantarse del banquillo y salir del área técnica reclamando al cuarto árbitro que se parase el partido insistentemente por un incidente médico en la grada. Cuando se detiene el juego continuaba de pie fuera del área técnica sin llegar a oír lo que decía.
Es especialmente llamativo que el propio colegiado reconoce en el escrito el motivo por el que el futbolista se levanta de inmediato del banquillo.
Ahora el club cántabro tiene la opción de poder recurrir ante el Comité de Disciplina para intentar que le quiten la roja.
El aviso resultó ser cierto y los servicios sanitarios del Racing debieron activarse para atender a un espectador de 57 años que sufrió una doble parada cardiorrespiratoria. La intervención de los facultativos fue crucial para su reanimación; trasladado a un centro hospitalario, llegó consciente al mismo y sigue en observación.
El colegiado del choque no llegó a detener el juego, como manda el protocolo, y José Alberto, técnico racinguista, trasladó en la sala de prensa su opinión al respecto: Íñigo estaba preocupado por lo que estaba pasando en la grada, no entendíamos que el árbitro no parase el juego ante un incidente de extrema gravedad. Nadie ha faltado el respeto a nadie, ha sido absurdo lo que se ha vivido.
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