En un incidente sorprendente, un reportero del programa de televisión Socialité se ha visto involucrado en una situación incómoda en la residencia de la popular celebridad Alejandra Rubio. Según fuentes cercanas, el periodista se negó a abandonar la propiedad de la actriz y modelo, argumentando que estaba en el cumplimiento de su deber periodístico. La situación ha generado un gran revuelo en los círculos sociales, y se especula sobre las posibles consecuencias de este enfrentamiento entre la prensa y la celebridad. En las próximas líneas, nos adentramos en los detalles de este incidente polémico que ha conmocionado a la opinión pública.
Han pasado ya cuatro días desde que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia anunciaron su paternidad en la portada de la revista '¡HOLA!'. La noticia sigue siendo el centro de atención en todos los minutos de televisión.
En el programa 'Socialité', los periodistas decidieron hacer guardia a las puertas de la feliz pareja el sábado 29 de junio. La idea era conseguir alguna palabra de los protagonistas después de la entrevista de Carlo en el programa de la misma cadena 'De Viernes', en la que coincidió con su suegra, Terelu Campos.
Sin embargo, lo que encontraron fue un remojón. Según explicó el reportero desplazado hasta allí, alguien les había enchufado con una manguera: He empezado a sentir que caía agua y digo 'pero si no está el día para llover', arrancó explicando el periodista.
De primeras he pensado que estaban regando las plantas, pero se ve en la imagen claramente que es una manguera, continuó.
Yo quiero pensar que es una vecina molesta y no Alejandra que esta intentando echarnos, no?, lanzó al aire.
Fue entonces cuando la presentadora del espacio, María Verdoy, tomó la palabra desde el plató: Me gustaría recordar que nuestros compañeros, como otros muchos, están haciendo su trabajo. Puede gustar más o menos, pero es trabajo. Así que pido, por favor, un poco de respeto.
Pero yo aquí me quedo, eh María. De aquí no me muevo, respondió el reportero.
Afortunadamente, apenas unos minutos después el programa finalizaba y el joven pudo marcharse de allí.
La situación ha generado un gran revuelo en los medios de comunicación, y muchos se preguntan si la manguera fue un intento de Alejandra Rubio de deshacerse de los periodistas o simplemente una broma de una vecina molesta.
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