En un giro inesperado de los eventos, el tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, ha sufrido un descalabro monumental en el Masters de Roma, justamente cuando se acerca el Torneo de Roland Garros, uno de los eventos más importantes del calendario tenístico. La derrota de Djokovic en la segunda ronda del torneo italiano ha generado un gran revuelo en el mundo del tenis, ya que se esperaba que el serbio fuera uno de los favoritos para llevarse el título en la Ciudad Eterna. Sin embargo, su inesperada eliminación ha generado dudas sobre su preparación para el Torneo de Roland Garros, que se disputará en las próximas semanas.
Djokovic sufre un descalabro en Roma, ¿qué le espera en Roland Garros?
No es la primera vez que sucede esta temporada, pero resultó incluso peor que en Indian Wells, donde cedió ante el italiano Luca Nardi pero en tres sets. También en tercera ronda, esta vez del Masters 1000 ATP sobre tierra batida de Roma, Novak Djokovic sufrió un descalabro mayúsculo.
Fue extrañamente una marioneta en manos del chileno Alejandro Tabilo, zurdo de 26 años y nº 32 mundial. El número uno mundial, seis veces campeón en el Foro Itálico romano, cayó en poco más de una hora, 6-2 y 6-3 (67'), en una de sus peores actuaciones que se recuerden en los últimos tiempos.
Y en un par de semanas llega Roland Garros, donde deberá defender la corona y los 2.000 puntos que podrían hacer peligrar su liderato en el ranking, dependiendo de cómo se recupere de la lesión de cadera el italiano Jannik Sinner. Carlos Alcaraz, también en el dique seco por el antebrazo derecho, aunque al igual que su colega persiguiendo reaparecer en París, no tendrá la opción matemática de volver al primer puesto de la clasificación en la capital francesa.
Desdibujado Djokovic. Demasiado. Muy raro. Podía perder, sí, pero no de una manera tan contundente, con tan poco espíritu de recuperación. Acabó con una doble falta, la quinta, y con una sonrisa forzada cuando abandonaba el Campo Centrale, escuchando algún ligero silbido de algún aficionado descontento con la pobre visión de 'Nole'.
La víspera había mostrado ironía y buen humor presentándose en la instalación con un casco protector de ciclista sobre su gorra de tenis. Una respuesta al botellazo, involuntario pero fue a su cabeza, de un aficionado el viernes tras su encuentro con el francés Corentin Moutet.
Arrollado en una manga inicial de 31', enseguida se vio abajo 0-2, Djokovic entregó su saque con dos dobles faltas prácticamente seguidas. Se dejó llevar por la euforia de Tabilo, en su primer triunfo sobre un top-10 en tres encuentros.
Llegaba en forma el suramericano, como campeón del Challenger de Aix-en-Provence, tras haber hecho semifinales en Bucarest, si bien su recorrido había sido corto en Montecarlo y Madrid. Es su temporada, que abrió con su primer título ATP, en Auckland, procedente de la fase previa.
Debutante en Roma, tumbó a un número uno fantasmagórico. Semifinalista en Australia, tercera en Indian Wells, semifinales en Montecarlo y tercera en Roma. Es el bagaje de Djokovic hacia Roland Garros.
Que no se sentía cómodo en la pista resultó más que evidente. Por qué motivo. Sólo él puede tener respuestas. Si no dispone de las mismas, el problema se agrava.
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