Tito Vilanova pone en marcha la revolución azulgrana, pero a un ritmo más lento de lo esperado
Con la llegada de Tito Vilanova al banquillo del Barcelona, se esperaba un cambio radical en el estilo de juego y en la dinámica del equipo. Sin embargo, la revolución azulgrana parece estar desarrollándose a un ritmo más lento de lo esperado. A pesar de que el técnico catalán ha introducido nuevos conceptos y ha dado oportunidades a jugadores jóvenes, el equipo no ha logrado aún encontrar la coherencia y la fluidez que caracterizó a la etapa de Pep Guardiola. En este sentido, la afición culé espera con ansiedad que Vilanova logre encontrar la fórmula ganadora y que el equipo comience a mostrar el potencial que todos saben que tiene.
Atlético de Madrid: la revolución azulgrana se retrasa
Quedan menos de cinco días para que el primer equipo del Atlético de Madrid regrese al trabajo. El 11 de julio en el Cerro del Espino de Majadahonda será la primera sesión para comenzar a preparar la temporada 24/25. Sin embargo, Diego Pablo Simeone, entrenador colchonero, esperaba tener más claro, a esta altura, el panorama de esa supuesta 'revolución' que se vendió desde el club colchonero al acabar el curso.
Tres salidas confirmadas y varias opciones en proceso
De momento, solo se han confirmado tres salidas: las de Memphis Depay, Gabriel Paulista y Mario Hermoso. Ninguna entrada más allá de que el equipo colchonero recupere a los muchos cedidos que tenía (Giuliano Simeone, Samu Omorodion, Carlos Martín, Javi Galán, etc.).
La defensa, el mayor desafío
La idea era darle una buena vuelta a la plantilla porque el desempeño de la temporada había sido decepcionante en muchos sentidos. Especialmente en el aspecto defensivo. Una zaga envejecida y lejos del nivel que había tenido en otras temporadas, que, sumado al resto del trabajo defensivo del equipo, firmó la peor campaña de goles encajados desde que Simeone se hiciera cargo del equipo.
Se esperaban llegadas en el centro del campo y sobre todo en la delantera. Sin embargo, a menos de una semana de la vuelta del equipo, la realidad es otra muy diferente. A día 7 de julio no hay una sola incorporación oficial por parte del Atlético.
Hay cosas muy avanzadas, como el asunto de Le Normand, que será oficial una vez que España finalice su participación en la Eurocopa. O por ejemplo los avances para cerrar a David Hancko del Feyenoord, con conversaciones en marcha. Sin embargo, cerrado de forma oficial no está nadie.
La delantera, un giro de guion
En el caso de la delantera hay un giro de guion que lo cambió todo. Nos referimos al mensaje de Álvaro Morata, público y privado al propio club, en el que confirmaba que se queda en el Atlético. Una historia que todavía está por tener un final escrito, porque el AC Milan está en contacto continuo con el entorno del jugador para hacerle cambiar de opinión.
La idea del club colchonero era la de que Morata saliese. Los cerca de 15 millones de euros de su cláusula eran parte de la inversión para buscar un nuevo delantero. Eso, sumado a la marcha de Memphis, obligaba al club a buscar dos delanteros. Algo que parece que no sucederá, salvo cambio radical de la situación.
Las salidas, un objetivo a medias
Otra de las intenciones del Atlético de Madrid era la de dar salida a varios jugadores, para poder aligerar muchísimo la base salarial del equipo. De la ristra de nombres que encajaban en esta situación, a saber, los Saúl, Lemar, Reinildo, Savic, Javi Galán, Soyuncu, etc; el equipo colchonero solo ha podido concretar la marcha del turco, que deja en las arcas rojiblancas un buen dinero (se habla de entorno 8,5 millones aunque en Turquía se asegura que son cinco).
Situaciones delicadas, especialmente en el caso de Saúl, el que más urge resolver, que en el club colchonero creen que se irá a los últimos días de mercado de verano si es que hay un desenlace acorde a los intereses de la entidad.
Finalmente hay casos como los de Rodrigo Riquelme o Samu Omorodion. El mensaje del club es que no se venden, pero la realidad es que si llega una oferta fuera de mercado, podrían ser los que financiasen el resto de operaciones.
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