Terror en la carretera: Radar de tramo español se convierte en trampa para conductores, multas aumentan exponencialmente, ¿qué ocurre?
Una alarma ha sido lanzada en las carreteras españolas, donde un radar de tramo ha sido reconfigurado para convertirse en una trampa para los conductores. En cuestión de semanas, las multas han aumentado de manera exponencial, dejando a los conductores con la pregunta en el aire: ¿qué está sucediendo en este tramo español? La falta de transparencia y la opacidad en la gestión del radar han generado una gran inquietud entre los usuarios de la carretera, que se sienten acosados por la posibilidad de recibir una multa en cualquier momento. En este artículo, analizaremos los detalles detrás de esta situación y exploraremos las posibles razones detrás de este auge en las multas.
Velicidad en falso: Radar de tramo en Palencia se convierte en trampa para conductores
Los radares de punto son comunes en nuestras carreteras, pero ¿qué sucede con los radares de tramo? Estos dispositivos funcionan de manera diferente y pueden convertirse en una trampa para los conductores desprevenidos.
Un radar de tramo no es un radar al uso, no emplea ondas para calcular velocidades, sino que utiliza cámaras lectoras de matrículas para grabar la matrícula y la hora de paso de cada vehículo. Estas cámaras, conocidas como LPR (License Plate Recognition), reconocen y leen las matrículas mediante reconocimiento óptico de caracteres.
El funcionamiento de un radar de tramo es sencillo: se conocen la distancia del tramo a controlar y se comparan la hora de paso por delante de la primera cámara y la hora de paso por delante de la última cámara. Mediante un simple cálculo matemático, se sabe cuál es la velocidad media del vehículo. Si ha tardado menos tiempo que el mínimo establecido por la velocidad máxima permitida, la multa se genera automáticamente.
El primer radar de tramo de nuestro país se estrenó en 2007, en el túnel de Vielha, y el segundo fue en 2010, en el túnel de Guadarrama, en la A-6, entre Madrid y Segovia. Actualmente, estos dispositivos están instalados habitualmente en autopistas y autovías, aunque también se encuentran en tramos urbanos.
El radar de tramo que nos ocupa está situado en la CL-615, en el punto kilométrico 34,61 en sentido creciente en la provincia de Palencia. Su secreto para multar tanto es que es tan largo, 32,895 km, que los conductores se olvidan literalmente de que están conduciendo dentro de una zona de velocidad media controlada, que es de 90 km/h.
¡Cuidado si circulas por esta carretera este verano! Los conductores se olvidan totalmente de que están dentro de una zona controlada por radares de tramo, y las multas caen a cascoporro.
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