¿Por qué la brecha de género en las carreras de running es tan amplia?
La desigualdad de género en el mundo del deporte es un tema que sigue siendo persistente y preocupante. En particular, las carreras de running no son la excepción. A pesar de que cada vez más mujeres se unen a la comunidad de corredores, la brecha de género en este ámbito sigue siendo amplia y notoria. De hecho, según datos recientes, solo un 30% de los participantes en carreras de fondo son mujeres, lo que plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta disparidad. En este artículo, exploraremos las posibles causas de esta brecha de género y analizaremos las iniciativas que buscan promover la igualdad de género en el mundo del running.
La brecha de género en las carreras de running: ¿Por qué las mujeres están subrepresentadas?
Según datos del Banco Mundial, en España y en la Unión Europea hay más mujeres (51%) que hombres. Sin embargo, en muchas de las carreras de running a nivel nacional y continental las mujeres son minoría, y esta tendencia se acentúa mientras mayor es la distancia de la prueba. En otras palabras, las mujeres están subrepresentadas en los eventos de running.
Un estudio elaborado por la fundación SheRaces y Threshold ha identificado las barreras que impiden que más mujeres se apunten a carreras de running y ha evaluado los beneficios que tiene para los organizadores invertir en la paridad de género.
Los problemas de representación femenina
Los resultados sugieren que los problemas relacionados con la representación femenina y las percepciones del deporte, el entrenamiento, el acceso y el apoyo, la seguridad y el acoso, y la salud menstrual plantean los mayores desafíos para las participantes femeninas.
La experiencia ha demostrado que invertir en la participación femenina tiene un impacto positivo en la participación general de los eventos de running. Ser inclusivo no es solo una cuestión de responsabilidad social, sino también de prudencia comercial.
Las barreras que impiden la participación femenina
Existen muchas barreras que desalientan la participación de mujeres en eventos de running. Algunas de ellas son sociales, como la falta de confianza en las mujeres. Las niñas se consideran menos capaces de practicar deporte desde los 5 años y esta falta de confianza puede quedarse con nosotras toda la vida, dice el informe.
Además, las mujeres asumen mayores responsabilidades de cuidado familiar que los hombres, tanto de niños como de adultos mayores, lo que les deja menos horas libres a la semana para entrenar.
Otras barreras, en cambio, vienen directamente de los eventos de running. La falta de instalaciones para niños durante las carreras, que pueden durar varias horas o días, puede impedir la participación de algunas mujeres.
También la ansiedad relacionada con la logística que implica el transporte, el alojamiento y los tiempos de corte puede disuadir a muchas mujeres a participar en estos eventos, especialmente si no son parte de un grupo o club de running.
Por otra parte, las corredoras de ultra distancia han expresado su preocupación al correr solas, especialmente de noche, por falta de seguridad o miedo al acoso.
Estas preocupaciones relacionadas con la seguridad llevan a las mujeres a evitar los entrenos en zonas apartadas de la ciudad, lo que impacta negativamente en su preparación y limita su participación en carreras de trail.
Pero no solo eso, condicionamientos derivados de los ciclos menstruales, el embarazo y la menopausia pueden afectar los niveles de energía de las mujeres y afectar su rendimiento en las carreras.
La disponibilidad de lavabos limpios, productos sanitarios y espacios privados para amamantar o cuidar la higiene personal pueden ser una preocupación clave para las corredoras.
Una guía para organizar carreras inclusivas
Para intentar cambiar esta situación, la fundación SheRaces lanzó una guía para organizadores de eventos que incluye una serie de directrices para fomentar la participación femenina.
Algunas recomendaciones sencillas como incluir imágenes de competidoras mujeres en las campañas publicitarias de los eventos, flexibilizar los tiempos de corte, facilitar la planificación con información logística sobre cómo llegar o dónde hospedarse, diseñar políticas de devolución y aplazamiento que favorezcan a las mujeres embarazadas, proveer lavabos exclusivos para mujeres, mejorar las condiciones de seguridad, otorgar camisetas que se ajusten a los cuerpos de las mujeres, dar la misma cobertura a las categorías masculina y femenina e igualar los premios de ambas categorías pueden hacer la diferencia.
En España, algunas pruebas han establecido su propia política para alcanzar la paridad de género, como la Behobia-San Sebastián, que hace 5 años puso en marcha el proyecto 50/50/25 con el objetivo de lograr una participación paritaria entre hombres y mujeres para el año 2025.
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