Natalia Arroyo, reconocida como una de las figuras más emblemáticas del club, ha anunciado su decisión de poner fin a su trayectoria en la Real Sociedad, marcando así el cierre de una era histórica para el equipo. Con su despedida, la afición txuri-urdin se despide de una jugadora que ha dejado una huella imborrable en la institución. Arroyo, con su talento y dedicación, ha sido pieza fundamental en numerosos logros del club, convirtiéndose en un referente tanto dentro como fuera del terreno de juego. Su legado perdurará en la memoria de quienes han seguido de cerca su carrera, y su ausencia dejará un vacío difícil de llenar en el corazón de la Real Sociedad.
Natalia Arroyo dejará la Real Sociedad al final de la temporada
La mañana del Día del Trabajador fue ajetreada en clave Real Sociedad. Además de la lesión de Zubimendi, el club anunció que Natalia Arroyo no continuará como entrenadora de la Real Sociedad la próxima temporada. Lo hicieron oficial mediante un vídeo de despedida y explicación con una entrevista a la catalana. La entrenadora finaliza contrato el 30 de junio y ambas partes han decidido no renovarlo y, por tanto, separar sus caminos. La razón expuesta por la aún preparadora txuri urdin es la falta de energía y la necesidad que ambas partes han visto de que llegue un nuevo punch al equipo, como sucedió hace cuatro temporadas.
El adiós de Natalia Arroyo marca el fin de una era histórica en la Real Sociedad
Arroyo llegó a la Real Sociedad en verano de 2020 sin experiencia previa como entrenadora en un club y con un bagaje de comentarista de partidos y seleccionadora catalana, más allá de su carrera como futbolista. Existían dudas razonables sobre su valía, más aún viniendo la Real de un ciclo en el que se logró el primer título de la historia de la sección, en Granada, pero se encargó de disiparlas con celeridad.
Bajo sus órdenes, la Real igualó la mejor clasificación de su historia, en su primera temporada. Fueron quintas. Ese verano fue duro, puesto que hubo una importante desbandada. Diez bajas muy importantes tras varios conflictos sin resolver. Pero Arroyo logró armar un equipo más unido y que jugó como nunca al fútbol.
La catalana y la Real anuncian el fin de una era a escasos 17 días del evento del año para el club, la final de Copa en La Romareda ante el Barça. Puede suponer un estímulo nuevo ante el mal momento actual del equipo, que lleva nueve partidos sin ganar en Liga F y está cada vez más cerca del descenso. El enorme reto de la final de Copa puede ser el broche de oro a una etapa exitosa de Arroyo en Donostia.
Gane o pierda la final, Natalia Arroyo tendrá la oportunidad de despedirse de la afición txuri urdin como merece. Quedarán tres partidos ligueros después, dos en casa. Cerrará su ciclo como txuri urdin en Zubieta, el 16 de junio, en la última jornada de Liga F ante el Levante Las Planas, completando así su cuarta y última temporada en el club donostiarra, por ahora.
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