Los Cavaliers derrotan a los Celtics en un partido impresionante y envían un fuerte mensaje a la liga
En un partido que será recordado durante mucho tiempo, los Cavaliers se impusieron a los Celtics en un encuentro emocionante que dejó a todos con la boca abierta. La victoria de los Cavaliers no solo fue un triunfo más en su camino hacia el título, sino que también envió un fuerte mensaje a la liga sobre su capacidad y determinación para alcanzar el éxito. Con una actuación impresionante en todos los aspectos del juego, los Cavaliers demostraron que están listos para cualquier desafío que se les presente. El partido fue un duelo épico que mantuvo a los aficionados en vilo desde el principio hasta el final, y los Cavaliers salieron airosos gracias a su intensa defensa y su ataque letal. ¿Qué nos deparará el futuro para estos equipos? ¡La liga está más emocionante que nunca!
Cavaliers logran un gran triunfo en Boston y envían un fuerte mensaje a la liga
Los Cleveland Cavaliers se han llevado el segundo partido de la serie ante los Boston Celtics con una demostración de carácter, calidad y personalidad ante el mejor equipo de la fase regular.
El partido comenzó con ambos equipos apostando por el mismo plan ofensivo: atacar la zona. Las bajas de Kristaps Porzingis en los Celtics y de Jarrett Allen en los Cavaliers lo cambiaron todo y ambos equipos se olvidaron de los triples.
Primer cuarto
Jayson Tatum (25 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) y Jaylen Brown (19 puntos y 4 rebotes) no tardaron en dejarse ver por la pintura, sumando con facilidad y sumando una primera importante ventaja para los locales con el 14-5.
Muy felices se las prometían en el TD Garden, pero los Cavs de hoy no eran los mismos que los del primer asalto. Aprovechando que Donovan Mitchell estaba aún un poco tímido, Caris LeVert (21 puntos y 6 rebotes) se erigió como líder ofensivo de los Cavs, que con la importantísima aportación de Evan Mobley, fueron capaces de darle la vuelta al marcador al finalizar el primer cuarto (24-30).
Segundo cuarto
Aunque ya se sabe que un parcial con otro se responde. Los grandes minutos de los visitantes fueron contrarrestados de inmediato en el segundo cuarto. Los Celtics dieron un golpe sobre la mesa y transformaron un 30-33 en su contra a un 40-35 en un visto y no visto.
Derrick White (10 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias) omnipresente, Payton Pritchard (13 puntos y 4 asistencias) sumando en silencio y Al Horford (11 puntos con tres triples) castigando desde más allá del arco. La maquinaria Mazzulla funcionaba perfectamente, pero los Cavs lograron empatar el partido a 54 antes de llegar al descanso.
Tercer cuarto
Tras el paso por vestuarios, lo que en un principio tenía que ser un contratiempo para los Cavs terminó siendo su mejor noticia. Los problemas de faltas de Evan Mobley (21 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias) lo obligaron a quedarse en el banquillo. El hasta entonces olvidado Tristan Thompson entró en escena pero también lo hizo el acierto exterior de los Cavs, el factor diferencial en el partido de hoy: un gran 13/28 firmaron los visitantes, mientras que los Celtics se quedaron en un 8/35.
Después de dejarle a LeVert sus minutos de gloria e incluso opacando la gran actuación de Darius Garland (14 puntos con un 4/5 en triples), Donovan Mitchell explotó en el tercer cuarto y suya fue gran parte de la culpa de que los Cavs sorprendieran a todo el mundo con el 78-90 al final del tercer cuarto, con triplazo sobre la bocina como guinda perfecta.
Cuarto cuarto
La estupefacción se apoderaba sin remedio del TD Garden. Durante muchos minutos, la sensación era de que a la que se pusieran un poco, los Celtics le darían la vuelta al partido sin problemas, pero sin meter un triple cuesta todo muchísimo y parar a Mitchell (29 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias) parecía misión imposible.
El paso de los minutos no beneficiaba a los locales y la ventaja para los visitantes llegó a los 20 puntos con el 87-107, pero fue con el 87-111 en que se terminó todo. Jayson Tatum le hizo una flagrante a Caris LeVert (impresionante partido el suyo) con el que Mazzulla decidió que ya había tenido suficiente: suplentes a jugar y a pensar en el tercer partido, todo ello con casi cinco minutos por jugarse.
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