Jalen Brunson intentó forzar la prórroga, pero solo encontró la vergüenza
En un partido emocionante que parecía tener todos los ingredientes para convertirse en un clásico, Jalen Brunson, base de los New York Knicks, intentó hacer lo imposible para llevar a su equipo a la prórroga. Sin embargo, su esfuerzo no fue suficiente y, en lugar de llevar a su equipo a la victoria, encontró la vergüenza. La derrota fue contundente y dejará un sabor amargo en la boca de los seguidores de los Knicks. A continuación, te contamos cómo se desarrolló este partido de infarto que terminó en una amarga derrota para los Knicks.
El 'foul merchant' de la NBA: Brunson intentó forzar la prórroga y se metió en un lío
Si hubiera un ranking de 'foul merchants' en la NBA, Jalen Brunson estaría muy arriba. El mundillo de la mejor liga del mundo tiene claro quienes son los jugadores más proclives a basar su juego (y anotación, en definitiva) a buscar puntos a través de la línea de tiros libres.
Joel Embiid, Trae Young, Austin Reaves, Shai Gilgeous-Alexander. Son muchos los jugadores que tienen reputación de 'flopperos' o que simplemente buscan de forma incesante el contacto para ir a tirar tiros libres, pero lo de hoy de Jalen Brunson ha sido ir más allá.
Con el 109-106 para los Indiana Pacers tras el triplazo de Andrew Nembhard, la posesión era para los New York Knicks. Eso es sinónimo de que el balón sería para Jalen Brunson, que buscó descaradamente la falta. y solamente encontró las burlas de toda la comunidad NBA.
El escorzo del base de los Knicks no deja lugar a dudas de que estaba más pendiente de que los árbitros le dieran tres tiros libres que de anotar el triple, una decisión que terminó siendo fatal para su equipo ya que el balón terminó siendo para los locales.
El propio Brunson era consciente de lo que había pasado, asegurando en rueda de prensa que Fue una decisión terrible y algo de lo que tengo que aprender.
Como no podía ser de otra forma, la acción desató el ingenio de los internautas, que no dudaron en aprovechar la ocasión para meterse con su búsqueda -casi ridícula- de los tiros libres.
La comunidad de la NBA se rió a costa de Brunson, quien se convirtió en el hazmerreír de la noche por su intento de forzar la prórroga y su búsqueda desesperada de tiros libres.
Una lección aprendida para Brunson, que deberá ser más astuto en el futuro si quiere evitar la burla y el ridículo.
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