El Titán, conocido por su resistencia y determinación, ha dejado una marca imborrable en la ONT Universae tras sobrevivir al frío y la lluvia en la segunda etapa de la competencia. Este intrépido competidor ha demostrado una vez más su fortaleza y tenacidad al enfrentarse a condiciones climáticas adversas, desafiando los límites de lo posible. Su hazaña ha capturado la atención y el asombro de espectadores y expertos por igual, convirtiéndose en un ejemplo de superación y resiliencia. Sin duda, esta gesta pasará a la historia como un hito en el mundo de la competición, inspirando a futuros participantes a alcanzar nuevas metas y a no rendirse ante las dificultades que se presenten en su camino.
Equipo Titan Deja Huella en la ONT Universae tras enfrentar condiciones extremas
El proyecto Titan Deja Huella ONT Universae, capitaneado por Héctor Vargas, médico de la UCI del Hospital Clínico Vírgen de la Arrixaca de Murcia, y en el que compiten tres ciclistas trasplantados de médula y riñón, han descubierto hoy la verdadera dureza de una prueba de mountain bike tan exigente como la Skoda Titan Desert de Marruecos.
Ciclistas trasplantados desafían frío y averías en la Skoda Titan Desert
Víctor González, Arkaitz Santamaría y Kiko Jiménez han afrontado, junto a Héctor y el resto de integrantes del equipo, entre los que están enfermeros, sanitarios y familiares de los ex pacientes de trasplante una jornada “larga, rodadora, con mucho frío y viento al inicio, acabando al final con mucho desgaste”. Comenta el líder del equipo.
Titan, liderado por Héctor Vargas, sobrevive al frío y la lluvia en competencia
Un jefe de filas que además ha tenido una importante avería en el transcurso de la jornada, rompiendo su amortiguador trasero, aunque le ha permitido continuar hasta meta. “Puedo pedalear, aunque con la suspensión haciendo tope. En el campamento me han dicho que es imposible arreglarlo (haría falta un repuesto de un cartucho, que no tienen los mecánicos) así que habrá que continuar así”, explica el murciano.
Héctor, Arkaitz, Kiko se adelantaron y terminaron la etapa con un crono de 5 horas y 23 minutos, completando un total de 109 km con una media de 21 km/h. Mientras que Víctor González junto a su compañero José Manuel han entrado más rezagados, a 50 minutos de sus compañeros. “Nuestra estrategia es ir siempre juntos o divididos en uno o dos grupos, para que nadie se quede solo. Es la clave para poder acabar esta carrera”, afirma el director del proyecto.
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