En el ámbito del fútbol, la mentalidad y el estado anímico de los jugadores pueden ser clave para el éxito o el fracaso de un equipo. La carga emocional que pesa sobre los hombros de los deportistas puede ser tan pesada que incluso los mejores jugadores pueden sentirse abrumados. Es el caso del equipo que ha participado en la Copa Libertadores, según el entrenador argentino Marcelo Aguirre, quien ha calificado como brutal el lastre anímico que carga el equipo desde su participación en el torneo. ¿Cuál es el origen de esta pesada carga emocional y cómo afecta el desempeño del equipo?
El lastre anímico del Mallorca es brutal
El entrenador mexicano del Mallorca, Javier Aguirre, admitió después de la sufrida victoria ante Las Palmas que el lastre anímico que está sufriendo su equipo desde la Copa del Rey es brutal.
Después de la derrota en la final de la Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao en la tanda de penaltis, el Mallorca enfrentó un calendario complicado, con partidos contra el Real Madrid, Sevilla, Cádiz y Atlético de Madrid. Fue una resaca copera, un 'Tourmalet' del que nos ha costado recuperarnos. Estábamos anímicamente lastimados, no pudimos con la presión y el desgaste, explicó Aguirre.
La carga emocional es pesada
La victoria de hoy supone un refuerzo moral para el equipo, según Aguirre. El compromiso de todos es dejar al equipo en Primera y lo estamos cumpliendo, aunque todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo, añadió.
Gio González, el uruguayo que anotó el gol de la victoria, también destacó la importancia de esta victoria en el aspecto emocional.
La lucha por superar el lastre anímico
Aguirre recordó que desde que dirige al Mallorca (marzo de 2002) nunca han estado en descenso. No sé lo que es vivir esa situación. Hoy teníamos que ganar y nos podíamos permitir la licencia de jugar bien o mal, remarcó.
El entrenador mexicano también habló sobre la renovación de su contrato con la entidad balear. Una vez que concluya todo y la salvación sea matemática, creo que tendríamos que juntarnos (a negociar). No pasa nada. Ninguno está preocupado por esa cuestión. Estamos todos ocupados en salvar al equipo. Lo otro no me quita el sueño, zanjó Aguirre.
El Mallorca lucha por recuperar energía y superar el lastre anímico que lo ha acompañado desde la Copa del Rey. La victoria de hoy es un paso importante en esa dirección.
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