El Girona depende de Montilivi
En el panorama del fútbol español, un equipo que ha logrado llamar la atención en las últimas temporadas es el Girona FC. Con una trayectoria ascendente en la Liga española, el equipo catalán se enfrenta a un desafío crucial en su búsqueda de la permanencia en la categoría. Y es que, según los expertos, el estadio de Montilivi se ha convertido en el feudo del Girona, un lugar donde el equipo ha demostrado su dominio y donde los rivales suelen encontrar dificultades para llevarse los tres puntos. En este sentido, la afición local juega un papel fundamental, ya que su apoyo y energía son clave para que el equipo pueda alcanzar sus objetivos.
Girona busca fortaleza en su estadio ante Osasuna
La necesidad de jugar en casa se acentúa para los gerundenses
El inicio del calendario liguero dio a entender que sería más que complicado. El Benito Villamarín y el Cívitas Metropolitano han abierto el curso liguero del Girona dejando una pequeña grieta, no tanto a nivel de juego, pero sí a nivel de resultados.
Los catalanes alargaron la maldición de no poder asaltar tierras colchoneras y volverán a las gerundenses con menos margen de lo común antes de medirse a Osasuna. Será, por primera vez en el curso, en Montilivi, feudo que añoran los de Míchel.
La hora de la verdad en Montilivi
La necesidad de jugar en casa empieza a acentuarse. Rascar puntos en dos de los estadios más complicados de la temporada no se podía garantizar de ninguno de los modos, pero el equipo ansía poder jugar frente a su gente para iniciar la senda de la victoria tras una temporada que, inevitablemente, genera altas expectativas por el transcurso del año pasado y el estreno en Champions.
Será frente a Osasuna donde los gerundenses intentarán lograr los tres puntos para cicatrizar cuanto antes dos partidos en los que no han salido las cosas como se esperaba.
No emborracharse de ansiedad
Será importante no emborracharse de ansiedad, pues las sensaciones grupales no han sido negativas. De hecho, el castigo en el Metropolitano fue excesivo y el equipo lamentó los errores puntuales en los que Gazzaniga salió destacado -veremos si con reflexión para Míchel con debate en la portería, aprovechando la llegada de Pau López-.
Al equipo, además, le falta tiempo. Las grandes ausencias se están notando sobre el verde y la adaptación de los nuevos sigue en curso, algo que no alarma en exceso a Míchel.
Trabajo y esperanza
Serán tres días de trabajo antes de medirse a los navarros, con la esperanza de reforzar algo más la plantilla. El club ‘gironí’ ya tendrá lista la plaza de Asprilla para su gran estreno y, con mucho optimismo de por medio, podría confiarse en el retorno de Eric Garcia.
Sea como sea, el Girona tratará de lograr los tres primeros puntos sin entrar en pánico.
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