El error de la roca estratégica
En un giro inesperado, se ha revelado que la roca estratégica, considerada como un pilar fundamental en la planificación defensiva de la región, ha demostrado ser un errore garrafal. La noticia ha conmocionado a los expertos en seguridad, quienes habían depositado su confianza absoluta en la efectividad de esta estrategia. Ahora, se cuestiona la eficacia de la defensa y se buscan nuevas soluciones para garantizar la seguridad de la región. En este artículo, se analizará el impacto de este error y se explorarán las consecuencias políticas y militares que se derivan de esta situación.
La fiesta que se salió de control: la selección española y el error de la roca estratégica
Desde estas mismas páginas se había elogiado a la Federación y a los jugadores por su excelente planteamiento mediático de conceder entrevistas a los medios y acercarlos a los aficionados. Se hablaba fundamentalmente de fútbol y esos test rápidos que tanto gustan a los medios de contestaciones cortas más sobre la vida personal y gustos concretos.
Fue una buena idea y contribuyó al buen ambiente general y al relato de una selección abierta, plural y con una carga joven y moderna, multicultural. Sin miedo a los medios.
Pero después llegó la celebración.
La pregunta del millón: ¿no hay nadie que hable con los jugadores antes de la fiesta?
No es difícil. Hay que reunir a los futbolistas y decirles: va a haber una fiesta para vosotros, solos, donde queráis, en la que hacéis los bromas que se os ocurran, sin medios delante ni aficionados. Y hay otra, mediática, delante de las cámaras, con medios y aficionados siguiendo cada gesto y palabra en la que es necesario un poco de guion o un cierto relato porque está en juego la imagen de la propia selección y todo lo que ha costado ganar con un título se puede venir abajo por una frase inconveniente.
Hay quien argumenta que no es para tanto, que los futbolistas tienen derecho a celebrar y que no hay que tomar las palabras al pie de la letra. Posiblemente.
El grito que provocó protestas
Pero, ¿a qué viene lo de Gibraltar, español? No hay ninguna necesidad de provocar, ni está sobre la mesa, ni es suficiente haber jugado contra Inglaterra. Al final son dos canteranos del Madrid, Morata y Carvajal, los que sacan el tema y lo siguen Joselu y Rodri, que se equivoca porque juega en la Premier.
No es muy importante en un ambiente de fiesta, pero es significativo. Una selección que se pone como ejemplo de unidad acaba en una celebración con un grito que ya ha provocado protestas. Es rancio, no combina con el relato de la selección de Luis de la Fuente, de todos, de Lamine y Nico, de un grupo unido.
Un error que se pagó caro
Fue un error. Fue un acierto abrir el grifo a los medios para que se expresaran y una equivocación dejar sin control los micrófonos del fiestón en manos de futbolistas que parecía que estaban en una fiesta privada sin filtros.
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