El día de Muniain
En una jornada emocionante para los amantes del fútbol, Iker Muniain, delantero del Athletic Club, se convirtió en el protagonista indiscutible del partido más esperado de la temporada. Con su golazo en el minuto 88, el equipo vasco logró remontar un partido que parecía sentenciado y llevarse los tres puntos en un encuentro que será recordado durante mucho tiempo. La afición del Athletic Club estalló en euforia cuando el jugador español anotó el gol de la victoria, y es que Muniain demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores del fútbol español.
El Athletic rinde homenaje a Iker Muniain como se merece
El club vasco ha organizado una despedida en San Mamés con los aficionados en las gradas, un acto que se considera un acierto de la actual directiva. Esta iniciativa es un paso adelante en este tipo de actos, ya que recoger el aplauso y el reconocimiento de la grada también tiene un gran valor para alguien que ha demostrado fidelidad absoluta.
El sábado, por ejemplo, salieron al centro del campo de San Mamés un gran número de socios que han cumplido 50 años de antigüedad. Este detalle puede parecer pequeño, pero es mucho más. Es un reconocimiento a la lealtad y dedicación de los aficionados más veteranos.
Más de 20.000 aficionados habían retirado su entrada la semana pasada para despedir esta tarde al capitán, que el sábado jugó de titular en la cita contra Osasuna, el equipo de su tierra. Le quedan tres partidos por delante como león. El de la Txantrea ha completado una muy buena trayectoria en el Athletic, pero podría haber sido mejor.
La carrera de Iker Muniain ha sido marcada por dos circunstancias que la han condicionado. En primer lugar, las dos graves lesiones de rodilla que ha sufrido a lo largo de su carrera, lo que ha limitado su capacidad para jugar en su posición natural. En segundo lugar, gran parte de su carrera ha jugado en una posición que no es la suya, en la banda izquierda. El ‘10’ del Athletic es un media punta puro.
En su mejor momento, bajo las órdenes de Valverde, estaba jugando a un gran nivel, pero una lesión grave en Sevilla lo detuvo. Posiblemente en más de una ocasión haya pensado que el costado izquierdo no es su sitio, pero nunca se ha quejado. Ha primado el colectivo. Ahora, en el momento de su despedida, es algo muy a valorar.
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