El Bayern de Múnich llega a la ciudad de Madrid en busca de una identidad y un nuevo entrenador, mientras intenta superar su crisis deportiva y futbol

En un momento de gran incertidumbre para el club alemán, el Bayern de Múnich aterriza en la ciudad de Madrid con el objetivo de encontrar una nueva identidad y un entrenador que pueda sacarlos de la crisis deportiva y futbolística que les ha acompañado en las últimas semanas. Después de una serie de resultados decepcionantes, el equipo bávaro busca un cambio de rumbo que les permita recuperar su nivel y vuelva a competir por los títulos. La elección del nuevo entrenador será clave para definir el futuro del club, y desde Madrid, se espera que el Bayern encuentre la solución que busca para salir de esta situación difícil.

El Bayern de Múnich en busca de identidad y nuevo entrenador para superar crisis deportiva

El Bayern de Múnich en busca de identidad y nuevo entrenador para superar crisis deportiva

El Bayern de Múnich se enfrenta a un momento de crisis deportiva y de búsqueda de identidad, después de perder la Bundesliga ante el intratable Bayer Leverkusen, lo que puso fin a una serie sin precedentes de 11 títulos consecutivos de campeón alemán.

Durante esa era, en la que se destacan los triples de 2013 y 2020, se crearon una serie de dinamismos que ahora parecen pasar factura. Uno de ellos fue la intolerancia casi absoluta en momentos en que parecía peligrar el éxito inmediato, lo que llevó a una gran fluctuación en el banquillo.

El Bayern siempre parecía tener a la mano el siguiente entrenador que continuara la serie. Este dinamismo empezó con el cese de Carlo Ancelotti tras la derrota ante el PSG por 3-0 el 27 de septiembre de 2017.

Ancelotti había dejado en el banquillo a Arjen Robben, Franck Ribery, Mats Hummels y Kingsley Coman. Jerome Boateng ni siquiera estaba en la convocatoria. Tener el enemigo en la cama es lo más peligroso que hay. Carlo logró poner en su contra a cinco jugadores. Teníamos que reaccionar, justificó en su momento su decisión el entonces presidente Uli Hoeness.

Ancelotti fue reemplazado por Jupp Heynckes, que había ganado el triple en 2013 y había sido luego relevado por Pep Guardiola. El Bayern quiso mantener a Heynckes, pero éste dijo que solo había aceptado volver de la jubilación para terminar la temporada.

El sucesor de Heynckes fue Nico Kovac, ex jugador del Bayern que venía de ganar la Copa de Alemania con el Eintracht Fráncfort tras derrotar en la final precisamente al Bayern. El perfil era más bajo que sus tres antecesores, pero a su favor hablaba el haber sido jugador del Bayern.

Su primera temporada la terminó con el doblete. En la segunda temporada fue destituido antes de que terminara la primera ronda y estando en el segundo lugar, cuatro puntos por debajo del Borussia Mönchengladbach.

El sucesor de Kovac, inicialmente en calidad de interino, fue Hansi Flick, que no solo logró reconducir la situación en la Bundesliga sino que al final ganó también la Copa de Alemania y la Liga de Campeones.

Flick terminó también su segunda temporada como campeón, pero con una disputa permanentemente con el entonces director deportivo Hasan Salihamidzic. Flick se quejaba permanentemente de que la plantilla había desmejorado con respecto a la temporada del triple y que no se había compensado la marcha de David Alaba y de Ivan Perisic.

Al final se marchó, por voluntad propia, para convertirse en seleccionador alemán y el elegido para relevarlo fue Julian Nagelsmann, a quien se le dio un contrato de cinco años como muestra de que se trataba de una apuesta de futuro, pero de los que no llegó a terminar ni siquiera el segundo.

El cese de Nagelsmann se produjo en marzo de 2023 cuando el Bayern estaba en cuartos de final de la Liga de Campeones -había eliminado al PSG y tenía que jugar contra el City- y de la Copa de Alemania en la que el rival era el Friburgo.

Sin embargo, en la Bundesliga había perdido el liderato a manos del Dortmund que le había descontado 12 puntos en la segunda ronda. Thomas Tuchel asumió de inmediato el equipo y fue eliminado de la Copa y de la Liga de Campeones. Al final salvó la Bundesliga, gracias ante todo a un pinchazo del Dortmund contra el Maguncia en la última jornada.

La temporada terminó con un relevó en la cúpula. Salieron Salihamidzic y el CEO Oliver Kahn y dejó la sensación, pese a que había logrado prolongar la serie, de que el Bayern se había hecho vulnerable.

En la temporada actual el Bayern no solo se tropezó con sus propios problemas sino también con un enorme Leverkusen. Es posible que de haber estado un entrenador adecuado en el mercado Tuchel no hubiera terminado la campaña.

La solución fue la rescisión del contrato al final del ejercicio. Y entonces empezó la búsqueda de un sucesor que se convirtió en un casting público en la que un candidato tras otro -Xabi Alonso, Sebastian Hoeness y Ralph Rangnick fueron los más destacados- declinaron la posibilidad de asumir al Bayern.

Tras los destinos de Ancelotti, Kovac, Nagelsmann, también llegó a hablarse de su regreso, o incluso el del propio Tuchel, que a la postre llevó al Bayern a semifinales, es normal que cualquier entrenador lo piense dos veces antes de dar el paso.

El Bayern de Múnich ahora busca un nuevo entrenador que le permita superar la crisis deportiva y encontrar una nueva identidad en el fútbol alemán.

Miguel Vega

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