El Atlético alegó un penal definitivo justo antes del parte.
En un giro inesperado en el desarrollo del partido, el Atlético logró alegar un penal en el minuto 90, justo cuando se aproximaba el final del encuentro. Este suceso cambió por completo el rumbo del partido, ya que el equipo local había estado luchando por encontrar el camino hacia la portería rival. La polémica decisión del árbitro generó gran expectación entre los aficionados presentes en el estadio, quienes no daban crédito a lo que acababan de presenciar. Ahora, el destino del partido está en manos del ejecutor del penal, quien tendrá la responsabilidad de convertir el gol que daría la victoria a su equipo.
El Atlético de Madrid reclama penal en el borde del descanso ante el Mallorca
La primera parte del encuentro que disputaron el Real Mallorca y el Atlético de Madrid terminó con el equipo colchonero por delante en el marcador, pero también con un tanteo que los de Diego Pablo Simeone quizás consideraron insuficiente.
Sobre todo porque, al borde del descanso, el equipo colchonero pidió penalti por mano en el área del Mallorca. En un córner favorable al Atlético de Madrid sacado en largo, varios jugadores saltaban para intentar impactar con su cabeza en el balón, éste pasaba de largo y le golpeaba a Omar Mascarell en el brazo.
Los jugadores visitantes pedían la pena máxima. Especialmente vehemente era José María Giménez, que hacía el gesto del brazo reclamando a Alberola Rojas. El colegiado desestimaba la acción como penalti, porque el jugador del cuadro mallorquín se encontraba con el balón sin poder hacer demasiado.
Pero también es que al brazo estaba ocupando un espacio poco natural y que estaba despegado. Tampoco el VAR, donde estaba Santiago Jaime Latre, entendía que la acción era constitutiva de penalti.
La decisión del colegiado y del VAR no convenció a los jugadores del Atlético de Madrid, que reclamaron con insistencia la pena máxima. Sin embargo, no fue posible revertir la decisión y el partido continuó con el marcador favorable al equipo visitante.
La polémica acción será recordada en el debate post partido, donde se analizará si el brazo de Omar Mascarell fue involuntario o no. Mientras tanto, el Atlético de Madrid sigue adelante con la victoria, pero con una sensación de insatisfacción por no haber logrado un penal que consideraban justo.
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