La terapia de caminar descalzo, también conocida como earthing o grounding, ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus múltiples beneficios para la salud. Al pisar la tierra directamente con los pies descalzos, se establece una conexión física con la tierra que puede tener efectos positivos en el bienestar general. Entre los 8 beneficios más destacados de esta práctica se encuentran la reducción de la inflamación, mejora del sueño, alivio del estrés y la ansiedad, fortalecimiento del sistema inmunológico, entre otros. Esta terapia milenaria ha sido objeto de numerosos estudios científicos que respaldan sus efectos positivos en la salud física y mental de quienes la practican.
Descubre los increíbles beneficios de caminar descalzo en la terapia grounding
¿Alguna vez te has puesto a pensar en los beneficios de caminar descalzo? Imagínalo. Caminar sin calzado, pisando el suelo, la tierra, el pasto o la arena, es una práctica simple como pocas, pero que nos conecta con la energía de la naturaleza. A la terapia de caminar descalzo se la conoce con el nombre de grounding, o también earthing. Los seres humanos somos seres eléctricos, por lo que actuamos como “antenas”, y por eso emitimos y recibimos energía.
Conoce el nombre de la terapia de caminar descalzo y sus beneficios
Esta práctica reúne numerosos beneficios para la salud, de hecho, el grounding fortalece el sistema nervioso y mucho más. Además de ser una actividad simple como pocas, no necesitas estar conectado con la tierra mucho tiempo para disfrutar de todos sus beneficios. Tan solo unos minutos al día es más que suficiente: llevar adelante una caminata sin calzado por menos de 10 minutos en contacto con la naturaleza, te permite liberar la tensión acumulada luego de un día agotador. La clave es concentrarse con el aquí y ahora, para sentir tus sensaciones.
La práctica de grounding o earthing es, sencillamente, conectar nuestro cuerpo con la energía que emana de la naturaleza, mediante el contacto de nuestros pies con la tierra, el suelo, la arena. La superficie de la Tierra tiene una cantidad ilimitada de electrones libres, pues se trata de una superficie eléctricamente conductora. Al respecto, distintas evidencias dan cuenta que el potencial negativo de la Tierra es capaz de desarrollar un entorno bioeléctrico interno estable, lo que favorece el buen funcionamiento de todos los sistemas de nuestro cuerpo.
Un artículo de la revista National Center for Biotechnology Information (NCBI) afirma que caminar descalzo sobre la tierra o el pasto, es una práctica que contribuye en la mejora de nuestra salud y nuestra sensación de bienestar. Al pisar la tierra descalzos, la carga de electrones libres que se encuentran en el suelo ingresa a nuestro cuerpo y aporta su poder antioxidante combatiendo a los temidos radicales libres, unas moléculas inestables que suelen dañar a las células y otras moléculas, como el ADN, los lípidos y las proteínas.
Según evidencias científicas, caminar descalzo sobre la tierra previene la inflamación post lesión (enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor y pérdida de función) y mejora la inflamación crónica dolorosa. Por otra parte, también se cree que el caminar descalzo ayuda a regular tanto el sistema nervioso como el endocrino. Otros beneficios que se le confiere al grounding, es que tiene efectos protectores sobre el estado de ánimo y el estrés crónico, las enfermedades cardiovasculares como la disritmia, el dolor crónico, las lesiones musculares, la falta de sueño y el insomnio, y la hipercoagulabilidad.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
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