Ademar logra defender su fortín en un emocionante encuentro que aplaza momentáneamente el subcampeonato del Bidasoa. El marcador final de 33-32 refleja la intensidad y competitividad vivida en la cancha. Los aficionados fueron testigos de un partido reñido, en el que ambos equipos dieron lo mejor de sí para alcanzar la victoria. La destacada actuación de los jugadores de Ademar, sumada a la resistencia mostrada frente al Bidasoa, evidencia el nivel de competencia en la liga. Esta contienda deja abierta la incógnita sobre quién se coronará como subcampeón, generando expectativas y emoción entre los seguidores del balonmano.
Ademar mantiene invicto en casa y retrasa el subcampeonato del Bidasoa con apretado triunfo
El Palacio de los Deportes de León volvió a resultar inexpugnable para el CD Bidasoa, que tendrá que aplazar el virtual subcampeonato de liga permitiendo al Abanca Ademar estirar, una semana más, sus opciones de pelear la última plaza europea tras imponerse en un final taquicárdico por 33-32.
Los leoneses, que recuperaban para este encuentro a tres jugadores fundamentales como Barkhordari, Castro y Lodos, pronto mostraron sus señas de identidad que están siendo costumbre en su pista en la segunda vuelta, con férrea defensa y altos porcentaje de acierto en ataque.
El técnico asturiano Jacobo Cuétara intentó reconducir la situación con dos tiempos muertos, también con una defensa más abierta, pero no acabó de encontrar la fórmula para desarmar a los ademaristas que gozaron de rentas de hasta seis goles (16-10).
El cambio de tendencia se puso aún más de manifiesto en el arranque de segunda mitad con un Rodrigo Salinas que daría todo un recital en la reanudación y que inauguró el periodo anotando tres goles para que, en un abrir y cerrar de ojos, Bidasoa volteara el marcador.
En tan solo diez minutos ofreció el equipo irundarra una cara bien diferente, solvente en defensa y efectivo en ataque donde, al catdalizador Rodrigo Salinas se le unían los hermanos Nieto, Gorka y, sobre todo, Asier para aprovechar las rotaciones ademaristas colocando un intranquilizador 24-27 en el ecuador del periodo.
La vuelta de dos piezas claves a las que Gordo había decidido reservar, Lodos y Castro -volvió a dar una exhibición-, dieron otro empaque al equipo, que volvió a ser más sólido en defensa y empezó a aparecer en la portería Álvaro Pérez que cada vez está resultando más determinante en su equipo.
El partido conducía a un final apretado al máximo sin que ningún equipo aprovechara sus oportunidades, pero los últimos segundos resumieron en una sucesión de acciones lo que se jugaban ambos equipos, aunque al final el que lograra su objetivo fue el local.
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